Secreto en el "mar"

Dudas y sabotaje

" ¿Cómo puede un hombre maduro dudar sobre lo que siente?, ¿Estoy haciendo lo correcto? Estás pensando cosas estúpidas, soy felizmente casado, tengo un hogar, amo a mi familia,  simplemente es el encierro, tal vez solo estoy abrumado por este ambiente." Mario estaba hundido en sus pensamientos mientras se veía en el reflejo del espejo, como si tratara de recordar quién es el realmente, no notaba el ruido y risas caóticas de alrededor hasta sentir una palma gruesa y caliente sobre su hombro, miró de reojo viendo aquella piel canela.
— Buenos días, Mario — saludo arath con una voz ronca, los cabellos revueltos y ojos entre abiertos, caminando somnoliento hasta el siguiente grifo lavándose el rostro para borrar cualquier pizca de sueño, era hipnótico mirar a Arath, " incluso es guapo hasta en las mañanas"  pensó el mayor comenzando a buscar sus cosas de higiene personal para asearse, tal vez una ducha pondría en orden sus emociones y sentimientos. — Buenos días Arath, tomaré un baño.— dijo apresurado Mario mientras se metía a una de las duchas.
— Está bien, te esperaré para tomar café juntos, te haré el tuyo, no te tardes.— Dijo Arath alzando la voz al escuchar como el agua ya comenzaba a caer.

"Hoy se notaba incómodo Mario, ¿Cruce algún límite para el? Tal vez debería ser menos amable, aunque parecía estar muy cómodo con la manta que le presté el otro día, ni siquiera ha echo un esfuerzo para dármela, se ve tierno cuando descansa con ambas manos en el estómago. ¿Que hago pensando en el? Es algo tonto, debería sacarme esas ideas estúpidas de la mente."  Para Arath era molesto estar pensando en Mario, más bien era cansado, últimamente el de lentes se la pasaba en su mente, a pesar de todos sus esfuerzos en meditación, oración y yoga, cada detalle vivido con Mario rondaba por su mente, lo más enfadoso era que por cada recuerdo había una emoción de paz y felicidad, no podía evitar sonreír cuando estaba cerca de él, inclusive ser más cordial de lo normal.
" ¿El se sentirá igual? Creo que le estoy dando muchas vueltas a este asunto inexistente." Seguía pensando Arath hasta ver la cocina, ni siquiera recuerda haber comenzado a caminar, tan desconcentrado estaba que perdió la noción del tiempo, preparó dos tazas de café y espero paciente jugando con una cuchara, asomándose debes en cuando para percibir la presencia de Mario.

— Ese baño me sentó espectacular, me siento un hombre nuevo, un hombre guapo, un hombre feroz. — Mencionó Mario estirándose caminando hacia la cocina, había demasiado caos hace unos instantes, la gente revoltosa fue al patio para disfrutar el día soleado, así podría disfrutar su taza de café en silencio.

— ¿Listo para la gala de hoy? — cuestionó Arath con una sonrisa en labios, Mario hizo una seña con la mano dando a entender que estaba medio dispuesto, dando un sorbo del café para sentarse al lado del canoso.

Transcurrió el día, todo parecía tenso tras el miedo de ser nominados, nadie quería irse a casa sin la jugosa suma de dinero, sin embargo así eran las reglas, en la noche estaban sentados en el sofá con nervios y luciendo bastante presentables, Mario y Arath estaban sentados juntos, murmurando para comenzar a reír  en voz baja, esperando no ser regañados por producción, veían a sus compañeros entrar al confesionario, solo rogaban por no salir nominados, sin embargo no sabía lo que estaba sucediendo detrás del programa, una sanción por violar las reglas, todos estaban relajados bobeando esperando a que terminara la gala para poder ir a cenar pero lo que escucharon los dejo helados, una sanción a ambos equipos por hacer trampa, la prueba de los videos fueron enseñados eso creó un ambiente tan hostil que las risas se sentían incómodas.

— ¿Entonces todos  estamos nominados? — cuestionó incrédula Brigitte, sinceramente no era justo después de todas las trampas del equipo tierra.
— Nosotros pensamos que era así pues los compañeros ya estaban siendo muy descarados. — Se quejó Mario en voz alta tratando de hacer notar su descontento pero al parecer no valió la pena, pareciera que producción no le gustaba mucho la idea de que el cuarto mar fuera unido.

Al terminar la cena todos se fueron a sus habitaciones y comenzaron hablar sobre lo sucedido, estaban molestos por el giro que dio todo, aunque era una ventaja si se veía de forma optimista así podría sacar el público a quien quisiera, incluso al más fuerte.

— Arath solo quiero decirte que me agradó haberte conocido, por si salgo este domingo, ya sabes.— Dijo Mario mientras abrazaba con cariño a Arath dando su sincera gratitud.
— Nadie de mar se va a ir, pero si en algún caso de que me vaya yo primero solo puedo decir, igualmente Mario. — Recibió el abrazo aparentando ligeramente el cuerpo del contrario, las chicas se enternecieron y se unieron al abrazo, se dieron palabras de apoyo recordando los buenos momentos juntos, inclusive propusieron varios retos extremos y asquerosos con tal de que la gente les salve, la noche avanzó rápido junto al cansancio, todos trataron ir a la cama pensando de la forma más optimista al decir que todos se salvarían tras la eliminación.