Fuera pudor

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Transcurrieron los días y karime estaba aburrida de ver tanta tranquilidad, había prometido que el cuarto mar estaría semidesnudo, generar contenido era su fuerte, Mario y los demás no creyeron que era en serio, sin embargo llegó el ansiado día por la pelinegra.

— Haber cabrones, ya se me estaban escapando del reto, vale más que se vayan poniendo sus mejores chones que andaremos de nudistas.— Dijo mientras entraba en la habitación, se podía ver su entusiasmo en el rostro, sin embargo para los demás era gracioso debido a la pena que sentían.

Comenzaron a desnudarse poco a poco, las chicas se rodearon mientras retiraban sus sostenes por debajo de la playera, colocándose almohadas para que no las regañaran por el nudismo, en otra esquina se hacían ambos mayores desnudándose algo incómodos sin embargo su orgullo de varones daba otra fachada.

La mirada de Mario se desviaba sutilmente hacia la piel bronceada de Arath, mirando a detalle aquel cuerpo, se cuestionaba así mismo en las emociones que lograba revolverle aquel hombre de mirada firme y voz relajada.
— Tal vez es ansiedad...— mormuro para si mismo, girando la vista hacia otro lado, Arath había notado aquellas miradas, se acercó pícaro y sarcástico para comenzar a bromear.
— No me digas que se te antojo todo esto, Mayito. — dijo entre risas señalando su abdomen levemente abultado y agitando su pelvis levemente.
— Eres un viejo puerco, ¿Cómo se me antojaría eso? De seguro a ti se te antojaría estar con una fiera como yo. — respondió Mario entre risas sin embargo sentía su corazón salir, fue una respuesta automática por la circunstancia.

— Ahora si tíos, ya pueden venir, debemos hacer circo,maroma y teatro si nos queremos quedar hasta la final. — Interrumpió karime para llamar su atención, observando que las 3 chicas estaban semidesnudas pero cubiertas con las almohadas, no evitaron reír todos mientras se veían, señalaron a Brigitte que una almohada pequeña le cubría casi todo el cuerpo, exagerando por su pequeña estatura.

Hicieron varios juegos, compartieron anécdotas hasta quedarse agotados, se sentaron para reponer baterías sacando el tema de la eliminación.

— ¿Cómo vamos a nominar? — Cuestionó gala directa como siempre.
— Deberíamos hablar en clave para que los tierrosos no sepan, ¿no creen? — Sugirió Brigitte y comenzaron a tener una divertida lluvia de ideas.
Tras acordar cada apodo de los integrantes y hacer una canción graciosa rimando cada uno de aquellos apodos regresaron al tema principal, quedando de acuerdo por quién votar en la semana de eliminación, mientras hablaban Arath se sentó al lado de Mario rozando el dedo índice con el camino de la columna, haciendo estremecer al de anteojos con el cosquilleo helado e inesperado toque.
— Aléjate bruto, que estás frío. — Rezongó Mario apartando a Arath con ambas manos en un leve empujón.
— Si tienes frío es mejor que te cubras, a tu edad un resfrío es peligroso.— Respondió con una sonrisa el canoso mientras caminaba a su cama buscando una ligera manta con la cual dormía, la extendió para sacudirla y así regresar a cubrir con delicadeza a su compañero.
— Gracias pero no tenías que preocuparte, además la ocuparás en la noche.— Dijo Mario mientras disfrutaba la sensación de calidad, la tela era de primera calidad, esa no era la mejor parte pues aquella manta estaba impregnada del perfume que solía usar Arath, un olor fuerte a madera con cítricos y toques de menta.

— Los tíos se andan portando raro desde el encierro, ya hasta se me andan volteando pero cada quien.— Comentó sarcástica karime sacando de aquel núcleo cálido y armonioso que sentían ambos hombres, Arath de forma instantánea arrojó a karime una almohada que la hizo caer soltando así una carcajada, comenzando una guerra de almohadas nudista.

— Se ha perdido el pudor y la prudencia en este cuarto.— Mencionó Mario entre risas mientras se defendía de las chicas, concluyendo así la noche entre risas y juegos.

Al llegar la hora de dormir Mario puso cerca la manta oliendo el agradable aroma que desprendía, sintiendo como se relajaba profundamente hasta quedarse dormido, Arath llegó después a la habitación y observó al mayor, con una sonrisa ladina notando aquel detalle de la manta lo cual le provocó una sensación de felicidad y calidez en el pecho, durmiendo ligeramente entusiasmado sin saber la razón.

<nota>
perdón por tenerles abandonados, realmente quería escribir pero la pereza no me soltaba, para compensar publicaré 3 capítulos seguidos después de este.
no me odien tanto que los se premiar bien, espero que les haya gustado y dejado un poco enganchados. ❤️‍🩹

Secreto en el &quot;mar&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora