"Got you, you got me"
So Hee tiene un crush secreto. Cree que nunca hablará con él, por lo que se conforma con mirarlo desde lejos. Sin embargo, todo cambia durante un partido de básquetbol.
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El tiempo pasaba volando.
Un día más era un día menos.
Los médicos no pudieron calcular la fecha exacta, pero le habían dado un plazo aproximado: seis meses.
Seis meses para cerrar, uno por uno, cada uno de los capítulos de su vida, y también para disfrutar por última vez las cosas que amaba hacer.
Antes, seis meses solían parecerle muchísimo tiempo. Pero ahora los días se consumían con rapidez, como un papel en llamas.
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Después del partido, se escondió en el baño. Su nariz estaba sangrando profusamente. Sabía que debía ir al hospital, pero tenía miedo de lo que podían decirle. "Sólo unas semanas más", rogó para sus adentros, encerrándose en uno de los cubículos y cubriéndose el rostro con la mano.
Quería llorar.
Quería gritar.
A veces la vida podía ser muy injusta.
Cuando la hemorragia nasal cesó, fue en busca de sus cosas y pidió un Uber para volver a casa. Se puso los audífonos en cuanto el auto se puso en marcha. Escuchar la voz furiosa de NF lo hizo sentir mejor. La música siempre lo acompañaba en sus momentos oscuros.
