°○ Vida Ingrata ○° [GenMui]

☆•°El reencuentro°•☆

Caminó unas cuantas cuadras, aún con dolor es sus pies y múltiples golpes por todo su cuerpo, ¿como le explicaría eso a Genya? ¿Como le pediría disculpas depues de como lo trató? No lo sabía, en ese momento solo quería llegar a casa de Genya.

Por la información que tenia, el hermano mayor de Genya no estaría en casa por su trabajo nocturno así que no habrá inconvenientes, también sabe que la casa de Genya es de dos pisos además de tener un comedor con unas flores de glicinea en un jarrón decorativo.

A Muichiro le sorprendía que recordará todo eso cuando nisiquiera había ido a visitarlo.

Depues de unos minutos llego a la colonia, ahora además de estar casi al borde de quedarse dormido a media calle tenía que buscar la casa indicada.

-Dios ¿por que me odias?-
Sus piernas temblaban mientras sus ojos trataban de mantenerse abiertos.

Alzo su cabeza y vio algunas puertas, en ese momento recordó algo.

"Casi todas las noches me quedo hasta tarde para ver el cielo, siempre tengo la luz de mi habitación prendida y Sanemi se enoja por eso"
Dijo entre risas.

Abrió sus ojos y comenzó a correr buscando una luz encendida la cual encontró al instante.

Se acercó dando pasos lentos, ya estaba a su límite.

(○¿Que debería decirle?, ¿como tengo que actuar?○)

Miraba con miedo el timbre, no quería tocarlo pero tenía que hacerlo.
Simplemente suspiro y lo presionó.

Un joven de ojos violeta Abrió la puerta, se quedó viendo el estado actual de Muichiro.

-Genya lo sien-

Fue interrumpido por los cálidos brazos del Shinazugawa quien lo abrazaba con fuerza.

-Me alegra que estés bien, hace rato pasé por tu casa y escuché gritos-
En su voz se escuchaba la gran preocupación que tenia.

El menor solo se dejó caer sobre Genya, ya había tenido una semana de mierda, ¿por que no calmarse un rato?

Genya invitó a pasar a el menor.

-¿Me puedes ayudar? Siento que si doy un solo paso me voy a caer-
Dijo con tranquulidad, sin embargo su tembloroso cuerpo y ojos llorosos mostraban lo contrario.

-Claro-
Recargó el brazo de Muichiro en su hombro para ayudarlo a caminar, también aprovecho el momento para ver que tal se encontraba físicamente.

Al prestarle más atención pudo ver algunos moretones en sus brazos, heridas en su cara, además de manchas de sangre en su ropa y lo que más sobresalía, su cabello... su hermoso cabello largo con puntas color menta ya no estaba.