°○ Vida Ingrata ○° [GenMui]

☆•°El sueter°•☆

Dicen que la belleza cuesta
¿verdad?
Y cuesta mucho....

Muichiro se encontraba tirado en su escritorio, frustrado y enojado se jalaba el cabello con fuerza y ocultaba su cabeza entre sus brazos, había estado pensando demasiado en Genya los últimos dos días, cada que lo veía sentía una gran inseguridad sobre lo que pasaría hoy.

(○¿Que debería decirle? ¿Como debería tratarlo?○)

Se cuestionó así mismo.

-Basta ahora no necesito pensar en eso, creo que seria mejor no hir-
Dijo en voz baja

(○No, no puedo dejarlo plantado○)

Para Muichiro seria muy incomodo tener que sacar un tema de conversación, después de todo el mismo era quien evitaba hablar aún recordaba los días después de lo sucedido aquella noche.

-"Oye Muichiro sobre lo de anoche... ¿Por qué estabas lloran-
Fue interrumpido por el menor quien hablo.

-"Ni una sola palabra de eso"-
Miro a Genya con seriedad, el contrario solo trago en seco.

El acuerdo era que jamás se hablaría de esa noche sin importar que, no era por que a Muichiro no le agradara Genya, solo que le incomodaba el recuerdo que le traía esa noche y por supuesto nunca hablaba sobre eso, solo le quedaba ocultar todo bajo maquillaje y un suéter.
Es raro como una obsesión, apesar de estar a más de treinta grados SIEMPFE tiene puesto un suéter de talla grande que lo cubre por completo y no solo los usa en la calle o escuela, también dentro de casa que extraño ¿verdad?...

-Mejor veo que me pondré para hir al café-

Busco en cada rincón su armario pero no había nada, ningún suter o sudadera por ningún lado, entonces recordó lo que su gemelo le dijo por la mañana.

-"El cervicio de lavandería tardará un poco más de lo normal"-

Ahora solo le quedaban un montón de camisas de manga corta las cuales no le agradan para nada a Muichiro.

-Mierda-
Frunció el seño y tomo una camisa.
-Ya que no tengo más opciones que esto tendre que ponérmela quiera o no-
Dio un suspiro y se quito el suéter que tenia puesto dejando ver unos curtitas y algunas vendas en sus brazos, pero a pesar de eso Muichiro estaba extrañamente feliz, feliz de ver a su cuerpo más "limpio" que antes, sin marcas ni una tonelada de vendas en sus brazos aunque aún tenía algunas vendas ya eran pocas... darse cuenta de algo así causaba una sensación de paz y tranquilidad en su interior.

-¡Hermanito! ¿¡ya estas listo!?-
Grito Yuichiro desde el piso de abajo.

-Ya lo estoy, no tienes que gritar-
Respondió Muichiro mientras bajaba las escaleras vestido con unos pantalones de mezclilla un poco anchos y una camisa de manga corta azul pastel además de una gorro tejido a mano con unas chapas/pines de decoración, (así es, Muichiro es aestetic).

Yuichiro lo vio asombrado por unos segundos.

-¿Que pasa ¿Estoy despeinado o mi ropa esta muy arrugada?-
Pregunto Muichiro a su gemelo.