CAPÍTULO 32

14 9 1
                                    


DEREK : Buenos días princesa, espero que hayas descansado mucho, te quiero.

Y así de bien es como empezó mi mañana. Me desperté con el estridente sonido del movil, me giré y lo agarré de la mesa, tenia un mensaje de Derek , sonrei como una tonta , como una idiota mejor dicho, patalee en la cama de emocion al leer de nuevo el mensaje y me tapo la cara con la manta.

Diez minutos después decido escribir a Jake para saber cómo está , después de todo lo que pasó ayer no tuve tiempo para preguntarle. Estuvimos hablando un rato por mensaje y después me llamó mientras me vestía para bajar a desayunar, él me contaba como Megan y él tuvieron que sacar a todos los invitados de la fiesta y cancelar el evento.

JAKE : Pero....¿vosotros al final qué?

CRISTAL : Nosotros nos fuimos a casa, Derek no se sentia bien

JAKE : Tu te crees que soy tonto¿no? jajajaja por favor Cris jajajaja

CRISTAL : a ver ...jajajja me confesó que le gusto y me dijo que me queria jajaj

JAKE : ¡Lo sabia! Will me debe pasta jaajjjaa veras cuando le diga que ha perdido la apuesta

Me coloco el jersey y leo el último mensaje que me ha escrito Jake en whatsapp. Por alguna razón ayer él y Will hicieron una apuesta para ver cuanto aguantaba Derek en declarar su amor por mi, y solo de imaginarles me da risa. Son unos locos.

Bajé las escaleras y caminé hacia el salón donde olía a tortitas recién hechas con sirope de chocolate , allí estaban Derek y Will hablando mientras desayunaban sobre la última hora de lo que aconteció el evento de ayer.

—Anda, mira quien está por aquí—dice Will alzando la vista del plato—si es mister romántica—se rió.

—Buenos días preciosa—dice Derek levantándose del asiento y acercándose a mí para darme un beso.

Me encantan sus besos. Que narices, me encanta todo de él. Y cuando digo todo , es todo.

—Oye, oye, si queréis enrollaros subir a la habitación y lo hacéis allí, pero delante de pobre no se come—comentó molesto—no quiero que esto se repita delante mia.

Los dos le sacamos la lengua pasando de él y nos abrazamos fuerte. ¿Podía pedir algo más? No necesito nada, solo a él.

—Buenos días señorita Thompson—escucho decir a Alice desde la puerta de la cocina —¿Que desea para desayunar?

Me giré hacia ella emocionada y contenta, dejé a un lado a Derek y me acerqué a ella.

—¿Hay tortitas para desayunar? Son mis favoritas—digo con hambre—cuando me he despertado he olido las tortitas y pensé que había para desayunar.

—Si, claro, ahora mismo le hago dos tortitas con sirope de chocolate, como a usted le gustan.

—No me llames de usted, tenemos confianza Alice, con que me llames por mi nombre me vale.

La miro molesta y me acerco a ella observando cómo hace las tortitas. Abro una de las puertas de la cocina y cojo un vaso para servirme un zumo de naranja cuando me encuentro con los señores Harrison. Mi ira aumenta más cuando me giro y me encuentro a Thomas delante mía con olor a whisky.

—Querida , lo de anoche no fue nada, es mejor olvidarlo—le está diciendo a Margaret.

La rabia me recorre por todo el cuerpo solo con su presencia, me giré agarré mi plato de tortitas y salí de la cocina lo más rápido que pude. Al llegar a la mesa, los chicos ya habían terminado de desayunar y Derek está esperándome impaciente.

Amor bajo las luces de ChicagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora