Leehan estaba mareado por la situación. Él solo iba a cerrar la maldita ventana y de la nada se encontraba en la sala con su gran amigo — que supuestamente era un búho normal — y un viejo conocido que resultó ser su secuestrador.
Todo ocurrió tan rápido y se encontraba tan cansado que se le hacía lo suficientemente surrealista como para pensar que estaba soñando despierto.
— No estás soñando, si eso es lo que piensas – soltó Taesan luego de bostezar al ver como Leehan le analizaba de arriba a abajo.
Un carraspeo se hizo presente, obligando a Leehan a ignorar al pelinegro para atender al mago.
Pero antes de que el mayor empezara a hablar, Leehan se levantó y rápidamente trajo algodón y vendas para tratar el corte superficial que Ji-ho tenía en la mano a causa de Taesan.
— Gracias, príncipe Kim – agradeció con una amable sonrisa al ver que estaba siendo cuidadoso de no hacerle daño, algo que hizo gruñir al pelinegro.
— Entonces, ¿cómo llegamos a esta situación? — cuestionó Leehan nada más terminar, pues estaba muy ansioso por saberlo.
— Verá, usted solía visitarme mucho – Leehan asintió al recordarlo – Y de repente dejó de venir. Supuse que simplemente se había cansado de la magia, pero escuché ciertos rumores un tanto... inmorales. Al intentar comprobar la veracidad de estos, sin querer descubrí la clase de vida que tenías en el palacio, y sentía que debía sacarle de ahí a toda cosa.
— ¿Entonces me "secuestró" para salvarme?
— Así es, pido disculpas si usted realmente no quería irse, no podía simplemente quedarme quieto sin hacer nada cuando su vida estaba en riesgo.
Leehan meditó un poco antes de hablar —. La verdad es que sí quería salir de allí, me hiciste un gran favor al traerme, ¿pero no está exagerando un poco? Es cierto que me trataban mal, pero nunca llegaba a un nivel en el que yo pensara que iba a morir.
Ji-ho negó —. Planeaban matarle, príncipe Kim.
— ¡¿Qué?! – gritó exaltado – ¿Quién?
Por esa declaración, Taesan tuvo que reprimir un fuerte gruñido para no interrumpir. La simple idea de que exista alguien atentando contra la vida del rubio lo hacía enojar al igual que lo ponía nervioso, llegando incluso a dedicarle filosas miradas a Woo Ji-ho por si acaso este hacía algo malo.
A decir verdad, no tenía nada personal con él, simplemente no confiaba en nadie a excepción de Leehan, quién es lo suficientemente inofensivo e inocente como para que Taesan jamás pudiera verlo como una amenaza.
— Me duele ser yo quien lo diga, pero es la Reina Kim quien quiere cometer tal atrocidad.
— ¡Sabía que me odiaba, pero no pensé que tanto! Dios mío... – la mirada de Leehan se tornó triste mientras se desparrama en la silla completamente abatido por pensamientos intrusivos — Si nunca hubiera venido... ¿ya estaría muerto?
Taesan se puso a juguetear tímidamente con las hebras rubias de este para intentar desviar su atención de esos pensamientos, pero no funcionaba mucho pues los ojos de Leehan empezaban a cristalizarse.
— Por suerte no ocurrió de esa forma y logré sacarle a tiempo. Es imposible acceder a este lugar sin magia, por lo que estás a salvo.
— ¿Imposible? ¿Entonces por qué recitó aquella maldición de que solo un príncipe podría rescatarme?
— Oh, eso fue pura actuación para escapar usando mi magia y que no sospecharan de mí. No existe esa maldición porque los magos de mi nivel no tenemos tanta energía como para poder maldecir – aclaró rascándose la nuca con timidez al exponer que no era tan fuerte como el rubio creía —. Luego de traerle, tuve que quedarme en Busan para estar seguro de que nadie sospechara y también encargarme personalmente de vigilar que los guardias de la Reina no vayan en su búsqueda.
— Ugh, siento que mi cabeza va a explotar de nuevo... — Leehan se sobaba la cabeza notoriamente molesto por recibir tanta información, pero no podía detenerlo, no cuando finalmente todas sus dudas estaban siendo aclaradas —. Si estuviste en Busan todo este tiempo, ¿Cómo diablos te las ingeniaste para traerme cosas?
Con esa pregunta, Ji-ho ladeó la cabeza confundido — ¿A qué se refiere?
— Ya sabe, lo de dejarme la comida, poner flores en mi hacer, traerme libros, incluso me visitaste una vez que enfermé y me regalaste esto — lo último lo dijo señalando el collar, el cuál solo se quitaba para bañarse
— La comida es por un hechizo que lancé en la torre. Este haría aparecer todos los alimentos que necesites a diario, pero de resto no tengo ni la menor idea de qué me está hablando. No he podido venir aquí hasta ahora.
— ¿Uh? – Leehan se recostó en su asiento completamente confundido —. Definitivamente voy a explotar...
Ignorando el comentario del rubio, Ji-ho esta vez se dirigió al pelinegro — Has crecido mucho, Taesan – soltó con una gran sonrisa, a lo que el nombrado respondió con un hostil 'hm'.
Leehan se levantó exaltado de la silla señalando acusadoramente al pelinegro y mirando al mayor en busca de una respuesta — ¿Quién o qué es él?
— Príncipe Kim, Taesan es una criatura denominada familiar. Sin embargo, él es un espécimen único de búho real negro. Están en peligro de extinción, por lo que supuse que aquí viviría mejor que en la jaula donde lo encontré, y de paso también te haría algo de compañía — Ji-ho se acercó al pelinegro para verlo de cerca, aunque este le gruñó en señal de que no lo hiciera —. Pero no me esperaba que dominara su forma humana tan rápido – volvió a su asiento, donde observó bien a los menores con una sonrisita sincera —. En fin, me alegra ver que ambos están sanos y salvos.
Leehan se quedó algo ido mientras intentaba procesar todo de nuevo, por lo que fue Taesan quién habló esta vez.
— Bien, ya está todo aclarado, puedes irte – soltó amenazante con su mirada puesta en el mayor.
Ji-ho frunció el ceño ya cansado de la actitud —. Mocoso, gracias a mí sigues vivo, respétame.
— No quiero.
© tddiih
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꒰ ∂ᴇᴀʀ тᴏᴡᴇʀ¹ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿ ɢᴏɴɢꜰᴏᴜʀᴢ
Fanfictionɢᴏɴɢꜰᴏᴜʀᴢ ౨ৎ˚₊‧ ꒰ ∂єαя тσωєя ꒱ ꩜ .ᐟ 𐔌 ───────────────── El príncipe Leehan lleva años esperando a que el elegante y caballeroso príncipe mencionado en la maldición que se le fue establecida v...