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Hacer galletas no sería tan fácil. O eso pensó Leehan al ver la receta.

Si bien la casa les daba la alimentación necesaria, nunca recibían condimentos o ingredientes para ellos poder cocinar por su cuenta. Pero ahora que Leehan podía salir bastaba con buscar un poco por los alrededores donde había todo tipo de pequeñas cosechas.

El problema es que, a diferencia del palacio, ahí no obtenía la harina ya hecha, mucho menos mantequilla. Todo, debía hacerse manualmente. Un trabajo bastante tedioso que no le molestaría hacer si es para Taesan, a quien por cierto no le va a permitir acompañarlo.

— Iré por los ingredientes, tú quédate y haz todo lo que quieras hacer – fueron las palabras de Leehan antes de salir de la casa, dejándole a Taesan la hoja con todo lo que escribió la noche anterior.

Taesan estaba triste por quedarse solito, pero entendía por qué Leehan lo hacía. El menor quiere que tuviera un momento a solas para centrarse en sí mismo. Y como no le quedaba de otra, eso haría.

Tomó el folio escrito y empezó a cumplir eso que tanto tiempo quiso hacer pero que no se había dado cuenta de ello hasta que Leehan le hizo el interrogatorio.

La verdad es que no eran cosas complicadas, de hecho son bastante simples y cotidianas, por eso le daba un poco de vergüenza decirlo pensando que Leehan se burlaría, pero no fue así. Al contrario, lo alentó a intentarlo. Gracias a eso siente que puede hacer todo sin cuestionarse si realmente podía o no.

Y es así como Taesan se hizo una corona de flores. Tal vez fuera infantil, pero siempre quiso ponerse una y sentirse lindo, así como hicieron los niños de aquella reunión familiar luego de cocinar galletas.

Aunque se emocionó un poco, y además de la corona también puso algunos pétalos y plantitas por sus plumas. Si no fuera por su cabello y plumaje oscuros podría lucir como una especie de hada floral.

Después tomó una manzana del árbol para poder comérsela con tranquilidad mientras daba un tranquilo paseo a pie de vuelta al hogar bajo el agradable sol. Y una vez en casa, se dispuso a dibujar algo, descubriendo que se le daba mejor de lo que esperaba.

No sabía cuánto tiempo había pasado, se entretuvo mucho intentando dibujar algunos animales, y nada más escuchar la puerta fue rápidamente a recibir a Leehan, sorprendiéndose al verlo lleno de barro.

— ¿Qué pasó? – preguntó intentando no reír.

El menor dejaba algunas cosas en el suelo mientras soltaba algunos suspiros cansados — Digamos que me peleé con una vaca para conseguir leche.

— ¿Y ganaste la batalla? – viendo que Leehan no respondió, ya no pudo aguantar y dejó salir fuertes carcajadas al imaginarse la situación.

— No te rías, la vaca me dijo 'Muuu'. No sé que significa pero me miraba tan feo que seguro fue un insulto – Leehan lo decía tan ofendido que Taesan no podía dejar de reír. Realmente no le importaba mucho, pero ver reír al mayor era agradable.

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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꒰  ∂ᴇᴀʀ тᴏᴡᴇʀ¹  ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿ ɢᴏɴɢꜰᴏᴜʀᴢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora