Do you love me?-Aidlyn

Nueva vida

Narrador omnisciente

Las primeras semanas en el apartamento pasaron con un ritmo tranquilo pero tenso. La necesidad de pasar desapercibida y de adaptarse a su nueva realidad mantenía a Ashlyn en un estado constante de alerta.

Una mañana, mientras observaba cómo la luz del sol filtraba a través de las cortinas, Ashlyn se dio cuenta de que necesitaba hacer algo más con su tiempo. No podía simplemente quedarse allí, especialmente cuando su situación se volvía más inestable. Quería comenzar una vida más normal.

—Voy a buscar un trabajo. —anunció Ashlyn mientras se unía al desayuno en la cocina, donde Tyler y Logan estaban sentados. Tyler levantó la vista de su café, su expresión era un cruce entre sorpresa y escepticismo.

—¿Un trabajo? —replicó con desconfianza —¿Para qué? Aquí no tienes que preocuparte por eso.

Ashlyn cruzó los brazos, mirando al suelo.

—No quiero depender de nadie para siempre. —dijo con determinación —Además, quiero empezar a hacer algo que me haga sentir útil. Y también necesito algo de dinero para mis propios gastos.

Logan la miró con una sonrisa amable. —Entiendo. Si eso te hace sentir mejor, te apoyaré. —dijo—Puedo ayudarte a encontrar algo discreto. No quieres llamar la atención.

Narrador omnisciente

Con el apoyo de Logan, Ashlyn comenzó a buscar trabajos que se ajustaran a sus necesidades. Pronto encontró una oferta para trabajar en una librería local. El empleo era discreto y no llamaba la atención, además de que ofrecía un horario flexible que le permitiría ajustarse a cualquier eventualidad que pudiera surgir.

El primer día en la librería fue una mezcla de nervios y emoción. Ashlyn se presentó con su cabello trenzado y su uniforme, el cual era simple pero elegante. La dueña de la librería, una mujer de mediana edad llamada Clara, la recibió con amabilidad y le mostró las tareas básicas.

Ashlyn POV

Trabajar en la librería resultó ser una experiencia sorprendentemente agradable. Clara era una mujer amable que trataba a todos con respeto, y los clientes eran en su mayoría personas tranquilas que solo buscaban un buen libro. Ashlyn encontró en la rutina del trabajo un respiro necesario de las tensiones de su vida.

Narrador omnisciente

Mientras tanto, la convivencia con los chicos iba estableciéndose en una rutina. Taylor se encargaba de mantener el ambiente en casa lo más agradable posible, siempre con una sonrisa y un gesto amable. Aunque Tyler seguía siendo reservado y distante, había comenzado a mostrar una actitud más suave hacia Ashlyn, en parte gracias a la diplomacia de Taylor.

Una tarde, después de su turno en la librería, Ashlyn regresó al apartamento y se encontró con Taylor en la cocina, preparando una cena ligera. Taylor, siempre amable, la invitó a sentarse y hablar sobre su día.

—¿Cómo te va en la librería? —preguntó Taylor con interés genuino mientras removía una olla en el fuego.

Ashlyn se sentó en la mesa, quitándose el delantal y estirándose para relajar los músculos después de un día largo.

—Es mejor de lo que pensaba. Clara es muy comprensiva y los clientes son bastante agradables. No he tenido ningún problema —respondió Ashlyn, sonriendo al recordar el ambiente tranquilo del trabajo.

Taylor asintió con satisfacción.

—Me alegra escuchar eso. A veces, un cambio de ritmo puede ser justo lo que necesitamos para sentirnos mejor.

En ese momento, Tyler entró en la cocina, cargado con algunos libros para estudiar. Aunque su actitud seguía siendo reservada, se unió a la conversación de manera cortes.

—¿Cómo te va con el trabajo? —preguntó Tyler, aunque su tono era más neutral que curioso.

Ashlyn lo miró, apreciando el pequeño gesto de interés.

—Bastante bien. Estoy empezando a adaptarme a la rutina —respondió con sinceridad.

Tyler asintió y se dirigió a su habitación, dejando a Ashlyn y a Taylor a solas en la cocina. Logan, quien estaba en la sala, se unió a la conversación más tarde.

—¿Cómo te va con tus estudios, Logan? —preguntó Ashlyn, intentando integrar a todos en la conversación.

Logan, como siempre, sonrió con calidez.

—Van bien. Estoy terminando un proyecto sobre bibliotecas digitales. —dijo —Es un tema que me apasiona, así que disfruto trabajando en él.

Ashlyn lo miró con interés.

—Eso suena fascinante. Siempre he pensado que las bibliotecas tienen un potencial increíble para preservar el conocimiento.

Logan se animó al ver que Ashlyn mostraba interés en su trabajo. La conversación entre ellos se volvió más fluida, y Ashlyn comenzó a sentir que se estaba adaptando a su nueva vida. Aunque la incertidumbre seguía siendo una parte constante, los pequeños momentos de interacción y las nuevas rutinas le ofrecían un respiro necesario.