Narrador omniscienteAshlyn caminaba junto a Aiden en silencio, cada paso más pesado que el anterior. La mansión Banner se alzaba a lo lejos, tan imponente como siempre, pero esta vez no parecía solo una casa lujosa. Para Ashlyn, era una jaula de oro, el lugar donde había perdido su libertad. Pero ahora, sabía que debía regresar. Si entregar su libertad podía salvar a Aiden y ayudarlo a pagar el tratamiento de su madre, entonces lo haría, lo haría por él.
—No tienes que hacer esto —dijo Aiden, su voz grave y tensa, rompiendo el silencio.
—Sí, tengo que hacerlo —respondió ella, sin mirarlo; su mirada estaba fija en la mansión. —Es lo correcto.
Aiden apretó los puños, su frustración era palpable. Sabía que Ashlyn era terca, decidida a hacer lo que quería, pero la idea de perderla lo carcomía por dentro. Había empezado a desarrollar algo por ella, y sabía que para Ashlyn, tal vez no era igual... tal vez.
Finalmente, llegaron a las puertas de la mansión. Los guardias, alertados por la llegada de Ashlyn, se movilizaron rápidamente para abrir el portón. Aiden sabía que una vez que ella cruzara esas puertas, todo cambiaría.—Ashlyn, no... —murmuró Aiden, su voz se quebró por primera vez.
Ashlyn se giró hacia él, sus ojos firmes, pero su rostro revelaba una tristeza que no podía ocultar. Sabía que no había vuelta atrás. Se quedó inmóvil por un segundo, observando a Aiden.
Ashlyn POV
Verlo así me destrozó, su sonrisa sarcástica no estaba ahí, sus ojos usualmente vacíos parecían llenos de una emoción que nunca había mostrado antes. Antes de que pudiera decir algo más, Aiden me tomó por la cintura y, sin previo aviso, me besó. Fue un beso lleno de tristeza, sentía mis lagrimas correr por mis mejillas, mientras nuestros labios se despedían.
Narrador omnisciente
Esto era un adiós. Los dos juntos dijeron en su mente "no esperaba que nuestro primer beso fuera en medio de la tristeza..."
Cuando se separaron, Aiden mantuvo su frente pegada a la de ella, cerrando los ojos como si quisiera congelar ese momento en su mente.
—No te vayas... —dijo, con dolor en su voz. —Por favor...—Tengo que hacerlo... — dijo Ashlyn, con voz pesada.
—Gracias —susurró Aiden al fin, con un nudo en la garganta.
Ashlyn no respondió, las palabras no parecían suficientes.
De repente, la puerta principal se abrió de par en par, y la figura de Emma Banner apareció, su porte tan rígido y severo como siempre. Sus ojos se clavaron en Aiden, y un destello de triunfo se reflejó en su mirada al ver a su hija regresar.
—Bienvenida de nuevo, Ashlyn —dijo Emma, su voz fría y calculadora. —Llévenla adentro.
Dos guardias avanzaron rápidamente y tomaron a Ashlyn del brazo. Aiden dio un paso hacia adelante, como queriendo detenerlos, pero Ashlyn le lanzó una última mirada, indicándole que no se resistiera. Era demasiado tarde.
Mientras Ashlyn era escoltada dentro de la mansión, la tristeza en el rostro de Aiden se transformó en una sensación de vacío. No podía creer que todo terminaría así. Los guardias cerraron la puerta, y el eco de su clausura resonó como un golpe final.
Emma miró a Aiden por un instante, sin la más mínima muestra de gratitud por lo que había sucedido. Para ella, Aiden no era más que un medio para su fin, alguien que había ayudado a su hija a escapar de sus responsabilidades.
—Has hecho bien al traerla de vuelta. —dijo Emma fríamente. —El dinero será transferido a donde lo solicites. Ahora, desaparece.
Aiden apretó los dientes, sintiendo la impotencia arder en su pecho. Había perdido a Ashlyn, pero sabía que su madre necesitaba ese dinero. Sin decir una palabra más, se dio la vuelta y se alejó de la mansión después de haberles dado una nota con el número de cuenta a los guardias.
Dentro de la mansión, Emma ordenó que Ashlyn fuera llevada a su habitación, encerada bajo llave. Para Emma, todo estaba volviendo al control que siempre, sin importarle los sentimientos de su hija. Ashlyn estaba atrapada de nuevo, pero esta vez, sin Aiden.
———Edité el capítulo pq sí———
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Do you love me?-Aidlyn
FanfictionAshlyn, una chica de familia millonaria, escapa de casa por la presión que recibe. Aiden, un chico que sobrevive a punta de robos, que encuentra diversion en jugar con la gente. Estos dos se encuentran y se ayudan mutuamente a encontrarse a si mismo...