Do you love me?-Aidlyn

Más compañia

Narrador omnisciente

2 días después

—Conozco a alguien que puede ayudarnos. —dijo Aiden mientras se cubría el rostro. Sabía dónde estaría Taylor hoy, y ella era de las pocas personas en las que podía confiar.

—¿Alguien más? —preguntó Ashlyn, cruzando los brazos con cierto escepticismo —No confío en nadie que no conozca.

—Lo mismo pienso de ti, pero míranos. —respondió Aiden sarcásticamente. A Ashlyn le resultaba difícil saber cuando hablaba en serio y cuando estaba jugando con ella.

Los dos salieron de los túneles y se adentraron en las calles más tranquilas de la ciudad. El ambiente era mucho más relajado que los días anteriores, pero Ashlyn no dejaba de mirar a su alrededor, alerta a cualquier señal.

Finalmente, llegaron a una cafetería universitaria. Aiden empujó la puerta con un gesto casual, y ahí, sentada en una mesa junto a la ventana, estaba Taylor Hernández, una joven con una amplia sonrisa en el rostro mientras revisaba unos apuntes universitarios.

Aiden se acercó, llamando su atención.

—¿Tay? —dijo con una sonrisa que, esta vez, parecía sincera.

Taylor alzó la mirada, sorprendida al ver a Aiden.

—¡Aiden! —exclamó, levantándose de la silla rápidamente para darle un abrazo —¡Hace tanto no te veía! Creí que te habías metido en algún lío del que no podrías salir.

Aiden soltó una pequeña risa y miró a Ashlyn, quien observaba el intercambio con cierta desconfianza. Taylor se percató de su presencia y la miró con curiosidad.

—¿Y ella es...? —preguntó Taylor, lanzándole a Aiden una mirada inquisitiva.

—Ashlyn, —respondió Aiden —está conmigo por ahora. Necesitamos tu ayuda.

Taylor, siempre amable, le ofreció una sonrisa cálida a Ashlyn.

—Es un placer conocerte, Ashlyn. Soy Taylor. Si Aiden confía en ti, yo también lo haré. ¿Qué puedo hacer por ustedes?

Ashlyn, acostumbrada a las miradas evaluadoras y a la distancia emocional de las personas en su círculo, se sintió algo descolocada por la amabilidad genuina de Taylor. Respondió con un simple gesto de asentimiento, aún no del todo convencida, pero dispuesta a confiar en el juicio de Aiden por el momento.

Ashlyn POV

Taylor parecía demasiado perfecta. Demasiado amable. No podía evitar preguntarme qué estaría ganando al ayudarnos. No es como si fuéramos buenas amigas, y aunque Aiden confiaba en ella, yo no estaba dispuesta a bajar la guardia.

—¿Cómo nos va a ayudar? —le pregunté a Aiden, manteniendo mi tono neutral.

Él se encogió de hombros con su habitual actitud despreocupada.

—Taylor tiene contactos. Nos puede ayudar a movernos sin que nadie nos note, o al menos, sin que te encuentren. —respondió. Luego, miró a Taylor —¿Nos echas una mano?

Taylor asintió sin dudar.

—Por supuesto. Pero tendrás que quedarte en casa de mi hermano, Tyler. —añadió, bajando un poco el tono de voz, como si supiera que la idea de Tyler no sería la más emocionante para nadie —No será fácil convencerlo, pero Logan podría suavizar las cosas.

Fruncí el ceño al escuchar eso.

—¿Tu hermano...? —empecé a decir, pero Aiden me interrumpió con un gesto de la mano.

—No te preocupes, Tyler es cortante, pero no te hará daño. Logan, por otro lado, es más accesible, y nos puede ayudar a convencer a su testarudo novio. Lo importante es que no estaremos en la mira de los guardias.

No dije nada más, aunque no podía dejar de pensar que este plan estaba lleno de riesgos. A pesar de todo, había algo en Aiden que me decía que podía confiar en él, incluso siendo un completo misterio.

———

Más tarde, después de unas cuantas llamadas y una breve caminata, los tres estaban en el departamento de Tyler y Logan. Tyler observaba a Ashlyn como si fuera una molestia inesperada. Logan les ofreció una sonrisa y les pidió que se sintieran como en casa.

—No me gusta esto. —dijo Tyler con brusquedad, lanzándole una mirada a su hermana —No me gusta tener a una extraña aquí.

Lo sé, Ty, —respondió Taylor, intentando suavizar la situación —pero no estará mucho tiempo. Solo hasta que las cosas se calmen.

Ashlyn cruzó los brazos, incómoda bajo la mirada de Tyler, pero antes de que pudiera decir algo (que si lo hacía, se armaría un alboroto), Logan intervino.

—No hay problema. —dijo con una voz tranquila —Puede quedarse el tiempo que necesite.

Aiden se sentó en el sofá, observando cómo todo se desarrollaba. Mientras tanto, Ashlyn se quedó cerca de la ventana, perdida en sus pensamientos. Empezaba a acostumbrarse a este mundo fuera de los salones dorados de su familia, pero lo que más la inquietaba era la creciente sensación de que Aiden estaba comenzando a ocupar un lugar importante en su vida. Un lugar que no había planeado darle a nadie.

Por otro lado, Aiden no podía evitar lanzarle miradas fugaces a Ashlyn. Nunca antes había sentido algo como lo que se empezaba a despertar en él, pero se negaba a reconocerlo. Para alguien como él, los sentimientos no eran algo que pudiera permitirse.

———Voten si les está gustando :D———