Do you love me?-Aidlyn

Dolor

Narrador omnisciente

Cuando los chicos y Taylor decidieron que lo mejor era regresar a casa para procesar todo y buscar una forma de sacar a Ashlyn de ese lugar, Aiden apenas reaccionó. Asintió vagamente cuando Taylor lo tocó suavemente en el hombro antes de salir, pero en su mente, todo estaba nublado. La habitación volvió a sumirse en ese silencio opresivo cuando la puerta se cerró tras ellas.

Aiden se quedó solo, con el sonido monótono de las máquinas y la respiración de su madre como su única compañía. Todo su cuerpo se tensó, la impotencia lo llenaba hasta el borde. ¿Cómo había permitido que lo sacrificara todo por él?

Su mirada se desvió hacia su muñeca, donde el brazalete de Ashlyn descansaba, ese pequeño trozo de plata que nunca había sido capaz de vender. Lo había robado en un principio, como parte de su naturaleza, pero luego, cuando lo sostuvo en sus manos, algo cambio, era más que un objeto. Era una parte de ella, algo que lo conectaba con la chica que había trastornado su vida de formas que ni siquiera había anticipado.

Con un gesto tembloroso, se quito el brazalete y lo sostuvo frente a sus ojos, la luz blanca del hospital, reflejándose en la delicada joya. El dolor y la frustración se arremolinaron en su pecho, haciéndolo sentir como si el aire fuera imposible de inhalar. Era un recordatorio de todo lo que había perdido, de la forma en que ella había desaparecido, no solo de su vida, sino de cualquier posibilidad de ser libre.

Finalmente, la presión dentro de él se desbordó. Lágrimas que no habían permitido salir, ni siquiera cuando la habían llevado, comenzaron a rodar por sus mejillas. Se inclinó hacia adelante, cubriéndose la cara con una mano, mientras su otra mano seguía aferrada al brazalete, su único consuelo.
La rabia y la impotencia lo consumieron. No podía hacer nada por su madre. No podía hacer nada por Ashlyn. Se sentía atrapado, encerrado en una jaula emocional de la que no había salida. Las lágrimas cayeron sin cesar mientras su cuerpo temblaba con cada sollozo contenido por demasiado tiempo.

Mientras la noche se hacía más profunda, Aiden permaneció allí, solo, con el brazalete brillando en su mano y su corazón hecho pedazos.

———No sé qué decir, espero seguir actualizando pronto———