Capítulo VI

5 2 0
                                    

Podía asegurar que aquel día su padre no iba a volver a casa, ya que debería de estar consintiendo a la ofendida de su tía, pues le gustaba jugar el papel de víctima.

Se acercó a la sala donde estaba la mujer y la encontró justo donde la había dejado, lo que le hizo sonreír enternecido.

Se quitó el saco de su uniforme y lo dejó a un lado junto a su corbata, finalmente se sentó frente a ella, sobre la mesita de centro.

Haru lo miró curiosamente. — ¿Qué pasó con los chicos?

Alzó los hombros. — Nada importante, olvídalos. — respondió, el silencio reinando nuevamente entre ellos, sabía que su mirada ponía nerviosa, era muy consciente de todo lo que es capaz de hacerle sentir y estaba complacido de tener tal poder sobre ella. — Haru.

Sus ojos brillaron con anticipación y soltó un suspiro necesitado. — ¿Um?

— Desnudate. — ordenó, noto las dudas en ella, pero finalmente cedió y obedeció.

Se levantó y dio media la vuelta, tomando su cabello mostró la cremallera de su vestido. — ¿Me ayudarías... Reborn‐chan?

Encantado aceptó la petición, se levanto y comenzó a descender el cierre, una vez hecho, el vestido solo resbaló del bello cuerpo de la castaña, se agacho dejando suaves besos en su hombro, de paso también soltó su brasier, que también fue a dar al piso.

Reborn la hizo girar hacia él, ambos estando frente a frente, se perdieron unos momentos en los ojos del otro.

Levantó una de sus manos, haciendo un recorrido con las yemas de sus dedos terminando en su pezón, jugando con él hasta sentirlo duro.

Entonces volvió a tomar asiento sobre la mesita. — Haru es tan linda. — susurro, su voz sonando más grave y pesada, lo que hizo estremecer el cuerpo de la mujer. — Levanta tus brazos y por ninguna razón los bajes.

Ella asintió y así lo hizo, mordió su labio inferior, él aún no la había tocado realmente y ya sentía que quería deshacerse en gemidos.

Reborn sonrió emocionado, cuando al fin pudo quitar la última prenda de vestir de la mujer, estando totalmente desnuda, para su deleite.

Se acercó repartiendo besos amorosos por su vientre.

「•••」

¿Qué había sido eso? ¿Por qué ese imbécil lo hizo? ¿Creía que era uno más de sus tantos acostones de una noche? Se preguntaba Skull.

Aunque lo que más le estaba molestando en ese momento es que ni siquiera podía odiarlo...

No, cuando estuvo por años enamorado, no obstante hace mucho que se había rendido con sus sentimientos, le había costado demasiado olvidarlo.

Conocía a Colonnello lo bastante bien para saber que no le gustaban las relaciones serias, prefiriendo andar de flor en flor y sinceramente él no quería eso.

Por lo tanto rendirse fue la mejor opción, sin embargo... no lo entendía... ¿Cómo fue que llegaron a ese escenario?

Se sentía asqueado de sí mismo, pudo haberse resistido más, por un momento pensó que perdería la virginidad de la peor manera.

Porque si, jamás en todos los años de vida había tenido pareja, siquiera a salido con alguien a una cita... aunque no iba a negar que tenía sus juguetes.

Detuvo su andar, apoyándose en una pared más cercana de aquella calle, ni siquiera sabía dónde estaba por ir a toda prisa sin fijarse en el camino.

Sus ojos nuevamente se llenaron de lágrimas, pero esta vez con toda libertad las dejó correr.

I choose my poison and it's you -「Khr」R86『Reborn x Haru』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora