Capítulo VII

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Fon, como nunca en antaño se encontraba con los nervios a flor de piel.

¿Cuánto más tardará? ¿Debería asustarse? Se preguntaba, imaginando el peor de los posibles escenarios.

No, no creía que su superior eligiera su casa, como el lugar indicado para acabar con su vida... ¿Cierto?

Justo cuando su mente estaba volando muy lejos, el peli morado se adentra en la cocina, haciéndolo soltar un profundo suspiro de alivio, pues ya no tendría que dar testimonio a la policía del trágico hecho.

Negó, concentrándose.

Noto como la ropa que le había dado le quedaba mucho más grande que a él, pero no tenía nada más pequeño, ya que siempre le había gustado la ropa ancha.

Sin esperar más lo hizo tomar asiento frente a él y le sirvió la cena.

Dejando que sea el primero en probarla, pues deseaba escuchar su veredicto. — ¿Qué tal, senpai?

Dio un bocado y guardó silencio, estaba muy bueno la verdad, pero quería darle un poco de suspenso. — Regular. — dijo y ante la desilusionada mirada del chico, soltó una risita. — Bromeó, está realmente delicioso, siento vergüenza que alguien más joven, cocine mucho mejor que yo.

Recuperando su ánimo sonrió orgulloso de sí mismo, no por nada llevaba más de seis años perfeccionando su técnica. — Gracias... me gusta cocinar como pasatiempo, por eso estoy en el club de cocina del instituto.

Justo en ese momento es que recordó dónde fue que lo había visto. — Eres el nuevo presidente del club, ¿No es así? — al verlo asentir, sonrió. — Había olvidado que nos encontramos en la última reunión del consejo estudiantil, las chicas hablaban maravillas de ti, ¡Porque los postres que llevaste fueron una verdadera delicia! — si, él tuvo el placer de probarlos y lo podía asegurar. — Eres realmente bueno en la cocina, tienes manos mágicas, ¿No?

Sintió sus mejillas arder, si bien le gustaba recibir halagos de su trabajo, no podía terminar de acostumbrarse a ello. — P‐por favor no sigas... de todos modos, me alegra escuchar que les gustó.

Por primera vez en aquella noche, Skull soltó una carcajada divertida, ante el sonrojó en la cara del chico.

— Tienes una linda casa. — comentó intentando cambiar de tema, notando la sonrisa melancólica del chico.

Fon suspiró. — ¿Tú crees? — él asintió. — Gracias por decirlo, trato de hacer lo mejor que puedo.

— Pues déjame felicitarte, has hecho un buen trabajo, se siente como un lugar muy hogareño. — la sincera sonrisa del peli morado le hizo ver que no mentía y se sintió feliz.

Una hora más tarde, ambos se encontraban terminando de lavar y secar los trastes.

Fon al principio se había negado ya que era un invitado, pero jamás conoció a alguien tan testarudo y mandón como Skull, así que se acabó rindiendo dejando que se encargará de secar.

Cuando vio la hora noto que era bastante tarde, lo pensó, pero decidió solo decirlo. — ¿Quieres pasar la noche aquí, senpai? Es tarde y mañana no hay clases, aunque si lo quieres puedo ir a dejarte a casa.

Lo dejo pensar, hasta que al rato él asintió. — ¿No te molesta que me quede?

— No, de hecho eres el primero que invitó, aparte de mi padre y yo, nadie externo ha pisado esta casa. — comento, mientras le tendía una taza de café. — Me‐ nos... nos mudamos en vacaciones de invierno, el traslado fue difícil, pero como soy de primero no tuve muchos problemas.

Asintió entendiendo, luego su anfitrión le ofreció ver una película y se sorprendió de que sus gustos fueran parecidos, así que juntos se instalaron a disfrutar la trilogía de 'El Hobbit'.

I choose my poison and it's you -「Khr」R86『Reborn x Haru』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora