Narra Lin.
Desperté un poco desconcertada, sentí mis ojos demasiado pesados.
¿Estoy en mi cama?, ¿cómo llegué aquí?
Lo último que recuerdo es correr bajo la lluvia, estaba desesperada, quería huir, escapar de mis problemas.
Tal vez todos diran que es no es necesario tanto drama, pero ese desgraciado infeliz acabo con la felicidad que comenzaba a sentir. Me arrebató mi niñez, mi esperanza, mi inocencia.
Lo único que queria era perderme, dejar de pensar por un momento y creer que todo estaría bien. Despues de llegar al parque lo último que recuerdo es caer al suelo perdiendo el conocimiento.
Trato de abrir mis ojos pero inmediatamente los cierro de nuevo, la luz me ciega, pero trato de volver abrirlo está vez con menos dificultad. Veo alrededor de mi habitación y no veo a nadie. Llevo puesta mi pijama ¿cuándo me cambie? .. Me duele un poco la cabeza y trato de sentarme.
Escucho voces fuera de mi cuarto, parece ser que hay alguien hablando con mi papá. La voz me parece conocida, a medida que se hacerca más a mi cuarto las voces se escuchan mas claras.
La puerta se abre dejando ver a mi padre quien me mira angustiado, la dueña de la voz, quien se que es una mujer, es la doctora Megan Linares. Ella ha sido mi psicóloga desde los diez años.
-Doctora._ Lin.. Ya despertaste.
-Lin._ Doctora!_ digo con la voz más baja de lo normal. _ ¿cuánto tiempo llevo dormida?
-Doctora._ No mucho. ¿Te duele algo? ¿Cómo te sientes?
De pronto me sentí asustada, tenía miedo de todo lo que me podía pasar ahora de que se que ese miserable está libre. Mi respiraviom se agitó, abrace mis piernas en busca de refugio en mi misma, mis lagrimas comenzaron a salir sin mi permiso, el desespero me invadía y de ansiedad comenze a arañar mía brazos. No hablaba no decía nada, nisiquiera se oían mis sollozos, sólo las lágrimas callendo de mis ojos era lo único que podía ver.
-Roland._ Lin... Detener, no hagas eso.._ me toma de los brazos para que pare de hacerme daño.
Mi padre me abrazo al verme así, sabe que me siento mal. Esto ya ha pasado antes, ya me habia desmayado antes por una crisis nerviosa, sólo que está vez fue diferente.
-Doctora._ Lin._ me llama._ Tuviste un colapso nervioso. Lo de los nervios ya lo sabíamos pero tambien estubiste corriendo demasiado, eso provocó que tu cuerpo perdiera fuerzas, por eso te desmayaste._ me explica._ Tu padre me contó lo que paso. Porque saliste corriendo y lo que paso después.
Yo sólo Asentí aún en los brazos de mi padre. La doctora de acerco si sentó junto a mi.
- Doctora._ Lin se que esto es duró para ti, pero no puedes dejar que esto te afecte. Deja ese asunto en manos de la policía, ellos haran su trabajo, tu tienes que centrarte en recuperarte. Este colapso nervioso te dejo alterada, estos dias estaras en descanso, por lo menos por una semana, ya te deje el permiso para que lo lleves a la Universidad. Lo importante ahora es tu recuperación. No queremos que recaigas en... Ya sabes que.._ me dice, se perfectamente a que se refiere.
-Lin._ Esta bien doctora, lo prometo_ respondí un poco mas calmada.
-Doctora._ Bien. Por lo pronto come algo sano y descansa, es necesario que recuperes tus fuerzas. Cualquier cosa que necesites no dudes en llamarme ¿de acuerdo?.
-Lin._ De acuerdo.
-Doctora._ Bien. Con permiso, me retiro.
-Roland._ Gracias doctora.
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La Chica de Negro.
Teen FictionEs increíble como pude cambiar tanto luego de que tu llegaras a mi vida.