Siempre te escogeria a ti

I

Victoria Font

06/ 09 / 2014- Primer dia de ESO.

Suena el despertador. Pero ya llevo despierta desde hace mínimo un cuarto de hora.

Me levanto de la cama y bajo por las escaleras de mi litera. Cuando mis pies tocan el suelo me doy cuenta de que es hoy.

Empiezo el nuevo instituto. No me lo puedo creer. Y sera todo genial. Nuevos amigos, nuevos profesores. ¡Qué bien!

Despierto a mis hermanos y les dejo la ropa encima de la cama. No quiero llegar tarde. Siempre llego tarde y no me apetece empezar el curso llegando tarde.

Me meto en el baño y me pongo rápidamente la ropa. No sé porque pero me veo guapísima. Llevo una falda verde con flores pequeñas naranjas, muy bonita, un top blanco que me llegaba por la mitad del ombligo y unas converse blancas. La falda es un regalo de Bertha, mi mejor amiga.

Me lavo la cara y me pongo mi crema. Me rizo las pestañas y me lavo los dientes, no tengo ni hambre, creo que voy a vomitar de emoción. Me suelto mi moño y empiezo a cepillarme mi pelo marrón caca.

Me pongo mis joyas; Los anillos, mis pendientes y mi collar de perlas que comparto con Bertha. Seguro que el collar me da buena suerte.

Cojo mi mochila blanca con personajes pequeños de Snoopy y me la cuelgo. Mis hermanos ya estan en la puerta.

-¿Ganas de empezar sexto, Max?- Le pregunto a mi hermano, este me mira y pone los ojos en blanco.- Me lo tomare como que te da mucho palo y no estas enfadado con tu hermana por lo de ayer.

-¡Te comiste mi croqueta!- Ahora es mi turno para poner los ojos en blanco.

-¿Y tu, Ben?- Me dirigo hacia mi otro hermano- ¿Ganas de empezar cuarto?

-Normal. Es un año normal y corriente.- Me rio y me callo cuando escucho un gritillo de Sarah, mi otra hermana.

-¡Siiiii! ¡Empiezo segundo! Esto es increíble. Ya soy una niña mayor.

-Es cierto, cielo. Venga que llegaremos tarde.- Dice Rafaela.

Llegamos al cole y antes de entrar Max me coge la mano.

-Vic... Te va a ir genial ¿Vale? Este cole esta bien. Ya se que no será como tu antigua escuela, pero... Estaras bien.

-Gracias, Max. Te quiero.

-Yo también. – Se gira y entro.

Empiezo a notar como se me hace un nudo en la garganta al ver un grupo de niñas riéndose.

-¿Vas a entrar o no, Tori?- Pregunta Rafaela.

-Sí.-Me esperaba un abrazo, pero mi madre no es de esas madres muy cariñosas.

-Pues va. Suerte, cielo.

-Adios... 

Oficialmente el nudo de garganta ahora es enorme.

Entro y un montón de niñas se me tiran encima.

-Hola.- Dicen todas a la vez como si lo hubieran practicado.

-Yo soy Cata, encantada.- Me dice una niña guapísima.

Todas empiezan a presentarse.

-Hola... Yo soy Warda, también soy nueva. Pero conozco a Tiziana y pues...

-Encantada- Le digo a la niña. Supongo que sera marroquí.

Me giro esperando a que la ultima se presente.

-¿Qué? – Me mira.- Agh, soy Jana, y me gustaría decirte que estoy encantada de conocerte pero no lo hago.- Me dijo la tal Jana con un acento italiano.

Vaya... Creo que no me llevaré bien con ella. Ya me cae mal.