══━━━━✥𝐩𝐫𝐨𝐭𝐞𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧✥━━━━══

"𝗧𝗪𝗢"

Después de aquel tenso encuentro en el aula, los días parecían transcurrir con más tranquilidad, Jisung se sentía más seguro ahora que Minho había dejado claro a los Alfas que no debían meterse con él. Sin embargo, en su interior, las inseguridades aún persistían, aunque agradecía el constante apoyo de su Alfa, no podía evitar sentirse débil por no haber sido capaz de defenderse solo, esa sensación lo acompañaba como una sombra, incluso en los momentos de calma.

Una tarde, mientras ambos caminaban por las calles cercanas a la escuela, Jisung intentaba sacudirse de la cabeza los recuerdos de los días anteriores, había pasado la última clase con una vaga sensación de incomodidad, consciente de las miradas furtivas que algunos Alfas le dirigían cuando creían que Minho no estaba mirando. El miedo se mezclaba con la frustración, como si estuviera atrapado en un círculo que no podía romper.

-¿Estás bien?- preguntó Minho, quien caminaba a su lado, notando la expresión ensimismada de su novio.

Han asintió distraídamente, pero el mayor no era alguien que se dejara engañar tan fácilmente, pararon frente a un parque pequeño y acogedor, y Minho lo condujo hasta un banco vacío bajo la sombra de un gran árbol. Ambos tomaron asiento, aunque Jisung seguía absorto en sus pensamientos, sin pronunciar palabra.

El Alfa giró su cuerpo hacia él, inclinándose ligeramente, y apoyó una mano en el muslo de Jisung, en un gesto protector pero también preocupado.

-Jisung, sé que algo te preocupa- dijo en voz baja -¿Es por lo que pasó el otro día?-

Jisung tardó un momento en responder. Sabía que Minho merecía la verdad, pero también le costaba admitir lo que sentía.

-No es solo por eso- admitió finalmente -Es que… siento que, aunque las cosas se calmaron, no puedo dejar de pensar en lo débil que soy, no me gusta tener que depender de ti para protegerme todo el tiempo-

El Alfa lo miró fijamente, sus ojos oscuros brillando con una comprensión infinita, no era la primera vez que Jisung hablaba de su deseo de ser más independiente, pero esta vez había algo más profundo, una tristeza que Minho no podía ignorar.

-Entiendo lo que sientes- respondió Minho suavemente -pero no quiero que veas el hecho de que te protejo como algo que te hace débil, sabes que confío en tu fuerza, pero no siempre tenemos que enfrentarnos solos a todo-

El menor apartó la mirada, mordiendo su labio inferior, sabía que Minho tenía razón, pero esa constante sensación de impotencia lo carcomía por dentro. ¿Por qué no podía ser como algunos Omegas que, a pesar de su naturaleza, lograban imponerse y no depender tanto de sus Alfas?

-¿Te sientes avergonzado de necesitar mi ayuda?- preguntó Minho de repente, con una mezcla de preocupación y curiosidad.

Esa pregunta cayó como un balde de agua fría en la mente de Jisung. ¿Avergonzado? ¿Era eso lo que realmente sentía? La idea le revolvía el estómago. No quería pensar que su orgullo personal lo estuviera alejando de quien más lo amaba y protegía.

-No lo sé- murmuró Jisung, sus palabras apenas audibles -No es que me avergüence de ti… es solo que quiero poder defenderme. Quiero ser alguien fuerte, alguien que pueda estar a tu altura-

Minho frunció el ceño levemente y tomó las manos de Jisung entre las suyas.

-Escucha, Sungie- empezó, usando ese apodo cariñoso que siempre hacía que el corazón de Jisung se ablandara -no tienes que demostrarme nada. Eres fuerte, a tu manera, y no me importa si necesitas ayuda a veces. No es una competencia, ¿sabes? El hecho de que yo sea un Alfa y tú un Omega no significa que uno de nosotros sea más fuerte que el otro. Nos complementamos. No quiero que te veas a ti mismo como menos solo porque a veces necesitas mi ayuda. Eso no te define-

Jisung tragó saliva, sintiendo un nudo en la garganta mientras las palabras del Alfa penetraban en su conciencia, sabía que Minho hablaba desde el corazón, que cada palabra estaba llena de sinceridad. Y, sin embargo, la sensación de inferioridad seguía ahí, oculta bajo la superficie.

-Es solo que… no quiero que sigas peleando por mí- susurró Jisung, apretando las manos de Minho con fuerza -no quiero que te pongas en peligro. ¿Y si un día no puedo hacer nada y algo te pasa?-

Minho dejó escapar un suspiro y lo atrajo hacia él, envolviendo a Jisung en un abrazo cálido y reconfortante. Jisung apoyó la cabeza en su pecho, escuchando el constante latido del corazón de su Alfa, un sonido que siempre lo hacía sentir en casa.

-Nada me va a pasar, Sungie- murmuró Minho suavemente, acariciando su cabello -Te lo prometo. Y si un día necesito tu ayuda, sé que estarás ahí para mí también. Eso es lo que hacemos, nos cuidamos mutuamente-

Se quedaron así por unos momentos, en silencio, mientras el sol comenzaba a descender lentamente en el horizonte. Las sombras del parque se alargaban, y el aire se volvía más fresco, pero el calor entre ellos seguía intacto, una llama inquebrantable que los mantenía conectados.

Finalmente, Jisung habló de nuevo, esta vez con una voz más tranquila.

-¿Cómo puedes ser tan perfecto?- preguntó, medio en broma, medio en serio, sabía que Minho no era perfecto, pero en momentos como ese, lo parecía.

El Alfa soltó una risa suave y lo apartó un poco para mirarlo a los ojos.

-No soy perfecto, solo trato de ser el mejor para ti- Le acarició la mejilla, su pulgar trazando un suave círculo en su piel -Porque te amo. Y no me importa cuántas veces tenga que repetírtelo o demostrarlo, si eso significa pelear por ti, lo haré, si eso significa escuchar tus inseguridades y ayudarte a superarlas, también lo haré. Solo quiero que estés bien-

Jisung sintió cómo su corazón se hinchaba de emoción ante las palabras de Minho. Sabía que su Alfa lo amaba, pero cada vez que escuchaba esas palabras, era como si el amor que compartían creciera aún más.

-Yo también te amo- dijo Jisung con una sonrisa tímida, apoyando una mano en el pecho de Minho, justo sobre su corazón -Y sé que estás ahí para mí, siempre lo has estado, solo necesito… tiempo, creo. Para aceptar que está bien depender de ti a veces-

Minho asintió, comprendiendo completamente.

-Tómate el tiempo que necesites. Estaré aquí, esperando pacientemente-

Se quedaron en silencio de nuevo, pero esta vez, no había incomodidad, solo paz, solo el sonido del viento susurrando entre los árboles y el latido constante del corazón de Minho bajo la palma de Jisung.

Con cada día que pasaba, Jisung sabía que la lucha contra sus propias inseguridades continuaría, pero ahora, más que nunca, se sentía seguro en los brazos de su Alfa. Y aunque todavía deseaba ser más fuerte, comprendía que la verdadera fuerza no siempre significaba pelear solo. También significaba aceptar la ayuda de aquellos que te amaban, y estar dispuesto a ser vulnerable.

Porque en los momentos de mayor debilidad, era cuando más fuerte se volvía su vínculo con Minho, y eso, para Jisung, era más valioso que cualquier otra cosa.

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Si hay faltas de ortografia, lo siento 😭