══━━━━✥𝐩𝐫𝐨𝐭𝐞𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧✥━━━━══

"𝗦𝗜𝗫"

Jisung siempre había pensado que, con el tiempo, la gente dejaría de meterse con él. Había esperado que su relación con Minho, tan sólida y reconfortante, lo protegiera de los ataques constantes que sufría de parte de los Alfas más conflictivos de la escuela. Pero Minji, no dejaba de buscar problemas, siempre encontraba una forma de hacerlo sentir pequeño.

Esa tarde, Jisung estaba en el patio de la escuela, sentado en una mesa solitaria mientras esperaba a que terminara la última clase de Minho. Como de costumbre, intentaba distraerse revisando sus notas en el teléfono, pero la tensión en el ambiente siempre lo mantenía alerta. Sabía que Kang rondaba por los alrededores; no era raro que él o alguno de sus amigos se acercaran a molestarlo.

Y, como si lo hubiese invocado con sus pensamientos, Jisung escuchó esa voz familiar y molesta.

-Oh, pero mira quién está aquí, el pequeño Omega favorito de Minho- dijo Minji con una sonrisa maliciosa mientras se acercaba a la mesa donde estaba sentado Jisung.

Jisung apretó los labios, intentando ignorarlo. Sabía que si respondía, solo empeoraría las cosas. Sin embargo, el simple hecho de que Minji estuviera allí, acechando como siempre, hacía que la ansiedad le recorriera el cuerpo.

-¿Qué, no vas a saludar?- Minji se inclinó sobre la mesa, acercándose más a Jisung, quien retrocedió instintivamente -Vamos, Jisungie, no seas tímido. Estoy seguro de que a Minho no le gusta que su Omega sea tan... Idiota-

Las palabras de Minji golpearon más fuerte de lo que Jisung esperaba. Su garganta se cerró, y aunque quería gritarle o al menos levantarse e irse, sus piernas parecían estar pegadas al suelo. Minji sonrió, notando su reacción.

-Oh, vamos- se burló -¿De verdad crees que Minho está contigo porque te ama? Eres solo una distracción temporal. Los Alfas no se quedan con Omegas débiles como tú-

Jisung apretó los puños debajo de la mesa, deseando con todas sus fuerzas que Minho estuviera allí, que alguien apareciera. Pero justo cuando pensaba que tendría que soportar otro ataque sin apoyo, una voz suave pero firme interrumpió la escena.

-Deberías dejarlo en paz, Minji-

Minji se giró, sorprendido, y allí estaba Felix, su cabello rubio brillando bajo el sol de la tarde, con una expresión que Jisung no le había visto antes. Aunque siempre había sido amable y cálido, ahora Felix parecía serio y molesto.

-¿Y qué tenemos aquí?- dijo Minji, cruzando los brazos mientras esbozaba una sonrisa sarcástica -¿El Omega de Minho necesita a otro Omega para que lo defienda?-

Felix se adelantó, colocándose entre Minji y Jisung, como una barrera protectora.

-No es cuestión de necesitar ayuda- dijo Felix en tono calmado, pero con una firmeza que hizo que Minji frunciera el ceño -es cuestión de respeto, algo que claramente no entiendes-

Minji bufó, claramente molesto por la intervención de Felix.

-¿Y quién eres tú para decirme lo que debo hacer?- espetó, dando un paso hacia Felix, tratando de intimidarlo.

Pero Felix no retrocedió. Aunque era Omega, mantenía la cabeza alta y no mostraba ningún signo de miedo.

-Soy alguien que no va a quedarse de brazos cruzados mientras haces sentir mal a los demás- respondió Felix, sus ojos fijos en Minji -Jisung no te ha hecho nada, y no tienes derecho a tratarlo así. Si sigues molestándolo, no tendré problema en hablar con los directivos-

La amenaza en la voz de Felix fue suficiente para hacer que Minji diera un paso atrás. Aunque los Alfas solían subestimar a los Omegas, Felix sabía cómo usar su voz y su presencia para poner límites. Minji lo miró con desdén, pero no dijo nada más. Con un último bufido, se dio la vuelta y se alejó, aunque estaba claro que no estaba contento con cómo había terminado la situación.