𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒕𝒓𝒆𝒔

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- 𝒆𝒍 𝒈𝒐𝒍 -


El acto de amor más verdadero de un futbolista es dedicarte un gol.

Franco estaba en videollamada con Olivia, quien estaba planchando su pelo en el departamento de Lula en Buenos Aires. Esa noche, irían a la cancha con Valentín y Cristian. Se suponía que Fiona también iría, pero no había confirmado nada.

Un miedo… mirá si parece posta”, comentó Franco, hablando de cualquier cosa menos del partido.

Re piola igual, mirá si hay un fantasma en la casa”, respondió Olivia con curiosidad.

“¡Anda…!” No terminó de hablar cuando Claudio Echeverri entró en la habitación.

—¿Qué onda, mastan?— dijo Claudio, con su típico aire despreocupado.

—Todo bien, ¿y vos, gato?— respondió Franco mientras Olivia se silenciaba en la llamada.

Franco y Claudio comenzaron a charlar, hasta que el morocho le preguntó con quién hablaba.

—Con Olivia, mi mejor amiga, mi hermana adoptada—dijo, mirando a la cámara donde se veía a Olivia alisándose el pelo.

—Piola… me voy a bañar, gato—dijo Echeverri, dándole una palmadita en la espalda a Franco.

Franco volvió a hablar con Olivia, que ya había terminado de plancharse.

—Y… ¿qué onda con Fío, Fran?—preguntó Oli con una sonrisa, mientras se aplicaba rimel.

—Bien, igual está enojada con todos por lo del domingo pasado—respondió Franco, jugando con la pulsera que tenía en el brazo.

—Fua… igual no debería haber hecho caso. Si vas a comer a la casa de una persona, tenés que seguir sus reglas, creo—dijo Oli, con un tono serio.

—Le dije eso, pero se enojó aún más. Y se enojó porque te llamé a vos a mi cuarto y no a ella… Ella no iba a saber dónde estaba mi remera favorita—Franco expresó su frustración; le molestaba que fiona no comprendieran lo importante que era pasar tiempo con olivia.

—Si querés, le puedo hablar y explicarle—ofreció Olivia con una sonrisa, sabiendo que Franco estaba agobiado por la situación.

—En serio… gracias, Oli, sos la mejor—dijo Franco, empezando a verse un poco más feliz.

Hablando un poco más, apareció Valentín, dispuesto a competir por la atención de Olivia. Si supieran las veces que estos dos se habían peleado por estar más tiempo con ella, o por quién se sentaba más cerca, todas esas peleas eran en joda. Valentín sabía que Franco llevaba la delantera, pero no se quedaba atrás. Olivia y Valentín podían pasar horas hablando sin cansarse. Con Franco, la dinámica era diferente; siempre estaban viendo algo en la tele, pero ambos amaban a Olivia. Como decía Norma, la abuela: “son la alegría de esta familia”.

La vida de un futbolista se divide en dos partes: la vida fuera de la cancha y la vida dentro de ella. En esta última, solo piensas en ganar, pero fuera de la cancha, tus pilares son tu madre, tu padre, tu esposa, tus hermanos, tus hijos, todos esos que te apoyan en tu carrera.

Olivia, Valentín y Cristian estaban en la cancha. Sofía no pudo venir porque estaba enferma de gripe, y Lula tenía un parcial el lunes, aunque sabíamos que pararía para ver el partido.

- 𝗧𝗥𝗨𝗘 𝗟𝗢𝗩𝗘 - 𝘍𝘳𝘢𝘯𝘤𝘰 𝘔𝘢𝘴𝘵𝘢𝘯𝘵𝘶𝘰𝘯𝘰 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora