- 𝗧𝗥𝗨𝗘 𝗟𝗢𝗩𝗘 - 𝘍𝘳𝘢𝘯𝘤𝘰 𝘔𝘢𝘴𝘵𝘢𝘯𝘵𝘶𝘰𝘯𝘰

𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒔𝒊𝒆𝒕𝒆

"¿𝑬𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒐?"

📍Casa de Fiona. Azul, Buenos Aires

Fiona estaba recostada en el sillón junto a su hermana Lucía. Era lunes, y no había clases, algo que le alegraba profundamente. No tener que ver las caras de Olivia y Valentín en la escuela era lo mejor que le podía pasar.

—Che, Fío... ¿ya te bajó? —preguntó Lucía con una ceja levantada, preocupada.

—Nop —respondió Fiona distraída, comiendo papas fritas sin mostrar interés en la conversación.

—¡Dejá de comer eso, Fiona! ¡Vas a engordar! —dijo su padre mientras entraba a la sala con el ceño fruncido. Fiona, molesta, dejó las papas fritas a un lado.

Lucía no tardó en volver al tema que realmente le preocupaba. —Fío, ¿vamos a comprar una prueba? —preguntó, insistente.

—¿Prueba de qué? —interrumpió el padre, dejando su celular sobre la mesa, interesado en la conversación.

—De embarazo —dijo Fiona con una sonrisa, sin un ápice de vergüenza.

El padre se quedó mirándola, pero en lugar de molestarse, esbozó una sonrisa de satisfacción. —Sabía que seguirías con el plan, mi niña —dijo, acercándose a ella para abrazarla con orgullo.

Fiona sintió un extraño calor en el pecho al escuchar a su padre. "El plan" estaba en marcha, y ella era la pieza clave. Aunque por fuera intentaba mantener la calma, por dentro la emoción de lo que estaba a punto de suceder la desbordaba.

Fueron juntos a comprar la prueba. De vuelta en casa, Fiona entró al baño decidida. El nerviosismo comenzó a apoderarse de ella mientras esperaba el resultado. Finalmente, después de lo que parecieron horas, la prueba mostró lo que ella y su padre esperaban: positivo.

—¡Papá! —gritó Fiona, saliendo del baño con la prueba en la mano, su rostro iluminado por una mezcla de miedo y satisfacción.

—Muy bien, mi niña. El plan sigue su curso —respondió el padre, abrazándola con fuerza.

—Tenemos que ir a su casa... es hora —añadió el padre, refiriéndose a la casa de los Mastantuono.

📍Casa de los Mastantuono.

Cuando llegaron, Fiona no esperaba ver el auto de Franco en la entrada. Su sorpresa se transformó en ira cuando vio a Franco y Olivia salir de la casa, abrazados, con sonrisas que solo incrementaron su furia.

Franco cargaba un bolso y una maleta mientras se acercaba a su auto. Cerró el baúl y se giró hacia Olivia, acariciando su mejilla de una forma que solo hizo hervir la sangre de Fiona. La cercanía entre ellos crecía, y entonces, Franco la besó.

—¿Qué haces con mi novio? —gritó Fiona, saliendo furiosa del auto y rompiendo la intimidad del momento.

Franco se apartó de Olivia, confuso. —Fiona, ¿qué estás haciendo?

—¡¿Por qué la besas?! —gritó Fiona, casi fuera de sí. En ese momento, su padre, Mauro, bajó del auto, observando la escena con una sonrisa maliciosa.

Olivia se estremeció al verlo. Apretó la mano de Franco instintivamente, mientras él la miraba preocupado, ignorando por completo a Fiona, que seguía hablando sin parar.

—Oli —dijo Franco, con un tono suave y protector—. ¿Estás bien?

Fiona, por primera vez, se calló al notar la atención que Franco le prestaba a Olivia, como si ella no existiera.