Antes de iniciar quiero decirles que esto contiene cosas sexuales. Si no les gusta pueden leer hasta que vean la advertencia. Absténganse de comentar cosas malas.
***
Al día siguiente Gustavo fue a buscarme al café. Yo aún estaba molesto, tal vez demasiado, pero no fui capaz de ignorarlo.
-Lety quiere verlo, Señor Luna.-Me comentó con alegría. En su rostro no había arrepentimiento, y creo que me molestó aún más el darme cuenta de que no iba a disculparse. O eso creí.
-Bien.-Contesté con frialdad. No quería hacerlo llorar nuevamente, pero tampoco deseaba hacerle pensar que sus acciones me habían gustado.
-¿Vamos?-me animó mientras me tomaba la mano. De inmediato la alejé, pero solo para volverlas a juntar porque creí que estaba siendo demasiado duro. Luego pensé que había sido demasiado blando y repetí todo tres veces.
Mi mano acabó junto a la suya, tal y como debía ser.
-Aún debo terminar de trabajar, Gustavo. quería que el uso de su nombre y no su apodo le diera una pista sobre mi estado de ánimo, pero él parecía estar demasiado ocupado pensando en nubes coloridas.
-Pero Lety quiere verte...
Mordí mi labio inferior, pues sabía que la señora Johnson pronto llegaría para que yo pudiera tomar su pedido. No es que tuviera un enorme deseo de escuchar su constante charla sobre el infierno, el pecado y lo muy mal que estaba mi enamoramiento por Gustavo, pero mi cabeza tenía una lista de tareas que se negaba a incumplir.
-Roberto, la señora Johnson te espera. -nos interrumpió Santiago con cierto malhumor. Su mirada jamás se dirigió a Gustavo, lo cual me dijo que prefería ignorar su existencia. -Dice que ha traído nuevos versículos para ti que debes leer.
Rodé los ojos dos veces, pues odiaba su fanatismo religioso. Por supuesto, al contener números sus recomendaciones, no podía evitar leerlas, pero al hacerlo solo me convencía más en que todos mis sentimientos eran los correctos.
-Roberto, por favor. -suplicó Gustavo, quien no soltaba mi mano.
Yo tampoco quería que lo hiciera.
-No te atrevas, Roberto. Si te marchas tendrás algún tipo de ataque y seré yo quien tenga que buscarte.-aquello, por parte de mi mejor amigo, se sintió como una amenaza -... Como siempre.-gruñó Santiago.
Y me dolió escuchar sus palabras.
-Si te molesta no debes hacerlo. -le dije fríamente.-No te obligo a nada, Santi.
-No me molesta.
-Eso parece. -contraataqué, y mi enojo con Gustavo no era nada comparado con el que sentía hacia él en ese momento.-¿He sido un estorbo para ti todo este tiempo?
-Rober...
-El señor Luna se ve caliente al estar enojado.-comentó Gustavo a Santi en medio de aquella discusión, pero ambos decidimos ignorarlo.
No era tiempo de locuras.
-No debiste haber hecho todo eso por mí, Santiago.-una lágrima resbaló por mi mejilla, y ésta contenía enojo, tristeza y una amistad que dudé recuperar. Gustavo la limpió por mí.-Yo podría haber superado todos mis problemas solo. No te necesitaba.
Y supe que había estado mal decirlo en cuanto estas once palabras salieron de mi boca.
Cuando una mano impactó contra mi mejilla no me sorprendí. Me lo merecía después de todo.
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SEGUIRTE O PERDERTE [Titopo]
Fanfiction"Roberto amaba la rutina. Gustavo amaba lo desconocido. Roberto amaba la perfección. Gustavo era completamente imperfecto. Roberto no tenía grandes sueños. Gustavo vivía en uno. Roberto odiaba las despedidas. Gustavo vivía de ellas. Roberto no querí...