Capitulo Veintitrés

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El sonido obsceno de sus intimidades sé escuchaba cómo aplausos, las mejillas de Egunal estaban sonrojadas ante el placer qué sentía al ser penetrada por Hyunjin, este sudaba y su sudor se acomulaba en su mentón para después caer sobre el rostro de la pelinegra.

Hyunjin lo estaba haciendo sin condón, pues el quería sentir mucho mejor cómo su miembro era presionado por la intimidad de Egunal y como la vagina de ella estába húmeda.

Los gemidos de ella, eran ahogados por los apasionados y violentos besos de Hyunjin, esté no sólo gemia sino qué también gruñía, el placer qué sentía era demasiado para él, tuvo qué disminuir la velocidad de sus movimientos ya que él placer había llegado a un punto en el qué no podía soportar sentirlo.

Sin embargo cuando sentía qué estaba a punto de venirse, empezó a aumentar sus penetraciónes, los gritós de Egunal se podían escuchar desde afuera de la casa, la cama se movía con rapidez al compás de las penetraciónes.

Al sentir cómo su líquido salía y entraba en ella, se dejó caer sobre la cama, a un lado de Egunal, su respiración era agitada ante el cansancio de el acto, Egunal también respiraba agitada y sentía cómo su intimidad aún palpitaba.

Hyunjin, una vez que descanso, sé levantó y se empezó a vestir, acto seguido salió de la habitación dejándola sola.

Egunal sé puso a reflexionar sobre la vida qué estaba llevando, viviendo con dos hombres qué sólo la querían para satisfacer sus necesidades de hombre.

Aunque ya tenía mucho conviviendo con ellos, no sé acostumbraba y en su mente seguía el plan de escapar.

Sin embargo eso se le hacía complicado, debido a qué la tenían encerrada y cuando salían también la dejaban encerrada bajo llave y aunque ella se la pasaba intentando abrir la puerta, no lo lograba.

— Dile a Egunal qué ya está la comida — dijo Jimin mientras ponía los platos de comida en la mesa —

Hyunjin estaba sentado en el sofá jugando con un videojuego dé mano, sé levantó para ir a la habitación en dónde estaba enviando la cuál estaba jugando con sus muñecas.

— Ya ven a comer —

— No tengo hambre — contestó Egunal con un tono serlo —

— No te pregunté, te he dicho qué vengas a comer —

— Y yo ya te dije qué no tengo hambre, que no entiendes o qué?—

— Cuidado por cómo me hablás mocosa!—

— Yo te habló cómo yo quiera! , tú no eres nadie para mí!—

Hyunjin frunció su ceño enojado y sin decir nada tomó a Egunal de un brazo y la llevó hasta la sala en dónde la sentó en una silla.

— Te prepare esa sopa que tanto te gusta — dijo Jimin —

Egunal observó su plato de comida y dejándose llevar por el enojó tiró el plato al suelo haciendo qué se quebrará y la sopa juntó con los cristales sé esparcieran por el suelo.

Hyunjin sin dudarlo le dió una fuerte bofetada pues Egunal ya tenía rato con ese comportamiento rebelde y eso no me gustaba.

— No hagas eso, Hyunjin!—

— No voy a dejar qué sé siga comportando de está manera! —

Egunal entró en un ataque de ansiedad y se levantó de la silla para gritar todo lo qué quería y desahogarse.

— Yo no quiero estar con ustedes!, déjenme ir!, ya no quiero estar aquí, no quiero!—

Egunal sé dirigió hacía la puerta intentando abrirla, sin embargo Hyunjin la jaló de un brazo y ella le escupió la cara lo qué ocasionó qué esté levantará la mano dispuesto a darle una bofetada, sin embargo Jimin lo detuvo, sujetando la mano de Hyunjin y así evitar qué Hyunjin golpeara a Egunal.

Ella con sus ojos rojos aguantando las lágrimas sé fue corriendo a la habitación en dónde se dejó caer en la cama mientras empezaba a llorar.

— Qué sea la última vez qué le pegas a Egunal — dijo Jimin —

— Tú no me dices que hacer con ella, yo la adopté, es mía —

— Y te la vas a pasar pagandole?, no Hyunjin, ella aún es pequeña y necesita sentirse protegida con nosotros, además le está afectando qué se la pase encerrada —

— Y eso qué?, se la paso encerrada en ese orfanato —

— Pero ya no está en ese orfanato, ahora está con nosotros y tenemos qué velar por su bienestar —

— Ay por favor, Jimin —

— ¿Qué?—

— Ahora me dirás que te importa mucho esa mocosa, solo es sexo y nada más —

— Pues por eso mismo debemos cuidar de ella, por qué es nuestra cucubina —

Hyunjin sólo chasqueo sus dedos enfadado, cuando ambos se fueron a dormir, Egunal ya estaba dormida sobre la cama, Jimin sé encargó de abrigarla con las sabanas y después se acostó a su lado y Hyunjin sé acostó de el otro lado dé ella y así ambos estaban a los lados de ella.

"Al día siguiente"

Egunal despertó sintiendo un fuerte dolor en su vientre al levantarse notó cómo sangré salía de su intimidad lo que la hizo alarmarse

— Hyunjin!, Jimin!— los despertó a ambos —

— Que?— pregunto Jimin mientras sé despertaba —

— Me estoy desangrando!—

Hyunjin y Jimin notaron qué el vestido de Egunal estaba manchado por la parte de atrás de sangre.

— Y ahora que le hiciste Hyunjin!?,ya mejor mochate un pedazo de pene— dijo Jimin —

— Yo que o que?— dijo Hyunjin confundido —

— Cálmate Egunal!,dime te duele?—

— Si me duele —

— De acuerdo pero cálmate —

— No, no me quiero calmar, eso es por qué ustedes me tocan, ahora me voy a morir por su culpa!—

Egunal estába demaciado alterada a tal punto de qué empezó a llorar, e hizo qué Jimin y Hyunjin también sé alterarán, pues ninguno de los tres sabía qué era lo qué le ocurría.

La llevaron con una doctora, esperaron afuera de él consultorio impacientes y preocupados, al cabo de un rato, Egunal salió dé el consultorio junto con la doctora.

— Ella está bien, no es nada malo, ya le expliqué lo que es — dijo la doctora —

— Y que es?— pregunto Hyunjin —

— Su período — contestó la doctora —

[JIMIN] Moños {HYUNJIN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora