El sustituto y el protagonista están juntos.

Capítulo 53. ¡Voy a llamar a Su Majestad!

Capítulo 53. ¡Voy a llamar a Su Majestad!

Los ojos de Xue Ya se abrieron de par en par y su cuerpo retrocedió instintivamente. Miró a Yin Qingxuan con incertidumbre, preguntándose si le estaba tomando el pelo.

Había soñado con Yin Qingxuan antes, en el sueño le había rogado que lo sacara del palacio, pero Yin Qingxuan se había negado.

¿Por qué ahora se ofrecía voluntariamente a sacarlo del palacio? ¿Estaría engañándolo?

Yin Qingxuan no era ni familiar ni amigo, ¿por qué querría sacarlo del palacio para darle una mejor vida?

Ahora que finalmente había ganado algo del favor de Cui Lingjing, si dejaba el palacio, su futuro sería aún más incierto.

Pensando en esto, Xue Ya sacudió la cabeza, "No me iré contigo."

La expresión de Yin Qingxuan se enfrió visiblemente, "¿Por qué no quieres salir del palacio?" Sus siguientes palabras fueron muy descorteses, "¿Quieres pasar toda tu vida vistiendo ropas de mujer? ¿Ser una cosa que no es ni hombre ni mujer?"

Estas palabras sin duda hirieron el corazón de Xue Ya. Resistiendo el impulso de patear a Yin Qingxuan nuevamente, mantuvo la compostura y dio una vuelta frente a él, "¿Qué hay de malo en usar ropas de mujer? Mi ropa y joyas fueron hechas nuevas por orden de Su Majestad. Si el Primer Ministro no tiene otros asuntos, este humilde servidor debe llevarle sopa a Su Majestad."

Xue Ya hizo una reverencia, preparándose para irse, pero justo cuando se dio la vuelta, sintió que algo tocaba su cabeza. Se quedó paralizado, bajó la mirada y vio que su largo cabello se había soltado sin que se diera cuenta. Con retraso, se tocó la cabeza y descubrió que su cabello estaba ahora completamente despeinado.

Se volvió, "¡Tú!"

Yin Qingxuan retiró la mano con calma, volviendo a su expresión fría, como si no hubiera sido él quien desordenó el cabello de Xue Ya.

Xue Ya estaba furioso, y de repente recordó que a Yin Qingxuan le gustaba He Xulan. Inmediatamente dijo: "Realmente la Emperatriz Viuda tenía razón, el Primer Ministro no es una buena persona."

Al mencionar a He Xulan, la mirada de Yin Qingxuan cambió sutilmente, "¿La Emperatriz Viuda? ¿Te encontraste con ella aquella noche cuando regresaste?"

Xue Ya no esperaba que Yin Qingxuan reaccionara tan rápido, adivinando de inmediato que se había encontrado con He Xulan al escapar del Palacio Enji. Se puso nervioso y comenzó a tartamudear, "No, no, es algo que la Emperatriz Viuda... le dijo a este humilde servidor en otra ocasión."

Yin Qingxuan no dijo nada, mirando pensativamente a Xue Ya, quien se sintió aún más nervioso bajo su mirada y no quiso quedarse allí más tiempo. Soltó un rápido "Este servidor se retira primero" y se marchó apresuradamente.

Al regresar a su habitación, se apoyó contra la puerta y finalmente pudo respirar aliviado.

Mentir realmente no era una tarea fácil, aunque en realidad no consideraba que hubiera mentido del todo.

Aunque He Xulan no había dicho directamente que Yin Qingxuan no era una buena persona, sí había usado la mano de Cui Lingjing para castigarlo.

La culpa era de Yin Qingxuan por ser demasiado inteligente, adivinando de inmediato que aquella noche se había encontrado con He Xulan.

Xue Ya se calmó un poco antes de caminar hacia el tocador para arreglarse el cabello, pero cuando se miró en el espejo, descubrió que su nueva horquilla había desaparecido.