¿Qué harías si una casa abandonada te llamara con susurros que solo tú puedes escuchar? Un grupo de amigos decide explorar una mansión en lo alto de una colina, pero lo que encuentran dentro es más oscuro y aterrador de lo que imaginaban. Secretos o...
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El grupo estaba sumido en una oscuridad total, el eco de la risa resonando a su alrededor.
—¿Qué hacemos ahora? —preguntó I.N, con el corazón acelerado.
—Ya lo dije —respondió Bangchan, con voz firme—. Dejar de correr. Quedarnos quietos y enfrentar lo que sea que está aquí.
—Esto es una locura, ¿verdad? —preguntó Han, mirando a los demás en la penumbra—. No podemos quedarnos aquí sin hacer nada.
—Pero, ¿qué otra opción tenemos? —respondió Felix, con los nervios a flor de piel—. Hemos intentado escapar y solo empeora.
—Si no enfrentamos esto ahora, nunca saldremos de aquí —añadió Changbin.
Con una respiración profunda, todos se quedaron en silencio, esperando. La risa cesó, y durante unos segundos, el mundo pareció detenerse.
De repente, una luz tenue comenzó a brillar a lo lejos, y una puerta apareció frente a ellos.
—¿Será una trampa? —preguntó Hyunjin, dudoso.
—Solo hay una forma de saberlo —dijo Bangchan, adelantándose hacia la puerta.
Sin más opciones, el grupo lo siguió, sabiendo que el verdadero peligro aún estaba por revelarse.
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Sí, sé que quedó algo corto. No se preocupen, pronto haré una mejor adaptación de esta historia para que todo tenga más sentido. Aun así, espero que disfruten esta versión, ¡espero sus comentarios!
