Me levanté de inmediato, mi corazón latía con fuerza como si estuviera asustada. Intenté sonreír pero los nervios lo impidieron y solo me alejé un poquito.
— Perdón, hermanita —Dice la pequeña — Ella no es una mala persona como papá —Pronuncia. Intenté no verme algo apenada pero de todas formas lo estaba.
La pelinegra me miró directo a los ojos, y sentí más una presión en mi pecho. Es como una sensación incómoda que ni siquiera sé porqué la sentí.
— ¡Aimi! —La regaña, mire a la pequeña que sonrió traviesa y corrió a los brazos de su pequeña hermana.— Hola. —Me saludo cuando tenía a la pequeña a un lado.
— Hola...
Unos nervios fuertes, que nunca en mi vida había sentido. Jadeo en una sonrisa y sigo actuando bajo mis nervios.
— Lamento si mi hermana ha sido muy impulsiva, ella es una niña muy hiperactiva —Me dice, la miré algo incrédula. ¿La niña?, por favor, ¿Ella? ¿Impulsiva?, para nada. Y no estoy siendo sarcástica como suelo serlo.
— No te preocupes —Le digo— Tu hermana es una belleza, me cayó demasiado bien. —Comento, la pelinegra sonríe mientras asiente.
De pronto un teléfono vibró, pensé por unos segundos que era el mío cuando me acordé que el mío estaba en el apartamento cargando. Así que, era de ella.
— Discúlpame un minuto —Me dice en un murmuro, asiento y ella pone a la niña en el suelo. Entonces se aleja un poco y saca su teléfono del bolsillo.— ¿Ruka?, ¿paso algo?
¿QUEE? ¿Como que "Ruka"?, Creo que mi rostro fue muy expresivo porque me miró también con el ceño fruncido. Pero, me daba intriga saber porque estaba hablando con la novia de mi mejor amiga, ¡Ya me daba mala espina!, mañana correría a contarle a Rita.
— Esta bien. Solo porque irás tú.
Mi mandíbula se dejó caer, ¿¡Como que...?!, solté un suspiro para intentar calmarme un poco, aunque ya mi rostro me había delatado. Ella se dió la vuelta y me vió, entonces frunció el ceño como si hubiera visto algo extraño.
— ¿Todo bien, chica?
Juro que si no fuera la amante de Kawai Ruka me gustaría, aunque... bueno, igualmente estaba demasiado bella, y es...
— Oye, ¿Segura que estas bien? te veo un poco...
— Si, estoy bien, gracias. —Le contesté sonando dura con ella, aunque sinceramente se lo merecía, porque Rita va a llorar mucho cuando se entere de esto. Y no pienso ocultarlo, tiembla Kawai Ruka.— Un gusto conocerte, Aimi. —Le digo a la pequeña que tiene un sonrisa de oreja a oreja.— Lástima... No puedo decir lo mismo para ti —Sonreí falsa— Buenas noches.
Y entonces me fui. ¿Como se atreve a mirarme de esa forma, cuando ha sido ella quien se metió con la novia de mi mejor amiga?, que descaro. Y bueno si, total si fue una lástima porque, y a pesar de que no me gustan las chicas... Estaba... ¿Buena? ¿Linda? ¿BELLA?... creo. ¡Ay, Kim Da In! No mires eso ni porque que quieras, ahora, y lamentablemente... es prohibido.
***
Bien, todo está transcurriendo bien.
Aunque todavía no sé cómo decirle lo que ayer pude descubrir. Y eso que simplemente planeaba mirar las estrellas un rato. Que cosas, ¿No?.
Bueno Rora, es fácil, solo miras al frente, te saludas con ella, dices: "Necesito contarte algo, Rita" y entonces... Le cuentas. Fácil, ¿Verdad?
***
Pues no. No es para nada fácil. Ella está hablándome de lo que hizo con Ruka ayer en la tarde, como la pasó con ella y todo lo que se dijeron. Me siento mal de repente.
—... Entonces me miró ¡Y yo la miré!, fue fantástico, porqué sabía lo que me iba a decir, pero quería escucharlo de ella. —Sonrie contenta, pero luego deshace la sonrisa y frunce el ceño.— ¿Si me escuchaste, Rora?
Mi siquiera entendía que estaba diciendo, solo asentí. Ella frunció más el ceño.
— Planeta tierra llamando a Rora... ¿Todo bien, oye? —Me preguntó, entonces sonreí y asentí nuevamente.— Pues parece que no.
Y frunci los labios con angustia. Entonces supe que debía decirlo ya, a la una, a las dos...
— ¡Tengo que decirte algo, Rita! —Exclama angustiada y con desesperación. Ella sonrió burlona.
— Oye, ¿Es tan importante para que estés así? —Me preguntó. Entonces asentí con una presión en mi garganta.
— No te enojes conmigo, yo no tengo la culpa, yo solo quería ver las estrellas un rato y terminé dándome cuenta de algo explosivo, no sé si decirte porqué estás demasiado ilusionada con tu novia y entonces-
— Rora, amor, cálmate —Me dice mientras palmea mi hombro, suspiro sacando el aire que perdí por hablar rápido.— Ahora sí, dime qué pasó.
— Yo... —Suspiro otra vez— Yo ayer en la noche descubrí que tú novia... Que... Que Ruka... ¡Es una desgraciada y te está engañando con una pelinegra de rostro lindo y ojos...!
— ¿Cómo?
Bien, lo había dicho. No como quería pero... Lo dije.
— ¿Ruka qué? —Me pregunta algo preocupada, entonces hice un puchero y la atraje a un abrazo brusco.
— Sé que quieres llorar, sé que es difícil para ti Rita, pero entiende que de pronto es lo mejor. El destino tiene preparado algo para ti, y siempre estaré contigo —Le digo sin soltarla. Sin embargo, ella parece estar incrédula y no triste.
Entonces, permanecimos unos segundos en silencio, aún guardando el abrazo, hasta que ella habló. Demasiado serena, para estar triste según yo.
— Bien, ¿Ya puedes soltarme, Rora? —Me pregunta con una sonrisa suave. Asentí y la solté.— ¿Cómo era la chica?
Suspiré y la miré.— Pelinegra, ojos tipo de gato creo, no me acuerdo muy bien, pero sé que tiene una hermana pequeña y vive en el mismo edificio que yo.
— Ouh... ¿Enami Asa? —Me dice, arqueo una ceja y me confundo. Pharita se rie a carcajadas y yo solo luzco incrédula.— Rora... —Me llama en medio de risas— Ella es una nueva integrante del grupo de baloncesto de Ruru, ya la conozco, es un amor.
Y mis mejillas se calentaron por completo, no puedo creer que le haya dicho eso ayer cuando en realidad me cayó mejor que bien.
¡Ay Kim Da In! ¡Siempre lo arruinas, tonta! ¡Que vergüenza con ella! Con... ¿Enami Asa? Ow, lindo nombre ¿eh?, ¡Basta, Rora!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
