Capítulo 12: Las Últimas Palabras

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Mientras el laboratorio se llenaba de un silencio abrumador, el olor a sangre me envolvía. Cada gota en el suelo era un recordatorio de lo que había hecho. Con cada cuerpo que metía en una caja, dejé una nota, un epitafio para aquellos que alguna vez fueron mis amigos.

"Carlos, siempre fuiste un mujeriego, tratando a las chicas como si fueran objetos desechables. Te creías el mejor, pero tu egoísmo y falta de respeto por los demás te llevaron a tu perdición. Nunca fuiste un verdadero amigo."

"Luis, a pesar de ser un gran deportista, escondías tu verdadera identidad. Tu lucha interna te hizo jugar con las emociones de quienes te rodeaban. La hipocresía fue tu condena; no solo traicionaste a tus amigos, sino también a ti mismo."

"Javier, pensaste que podías jugar con mis sentimientos al meter tus manos en mi relación. Usaste a mi novia como un trofeo y te creíste intocable. Ahora enfrentaste las consecuencias de tu egoísmo."

"A ti, Sofia que manipulabas a cualquier hombre y te creías la mejor del mundo, te dejo esta nota como un recordatorio de que la confianza se construye con respeto y honestidad. Tu manipulación solo te llevó a la muerte."

Mientras escribía estas palabras, recordé lo que me hizo mi padre en este mismo laboratorio. Un pequeño flashback me atravesó: los experimentos, el dolor, la traición. Regresé a la realidad y continué limpiando, sintiendo que cada acción era una forma de purificación.

Con cada caja cerrada y cada nota escrita, sentí que cerraba un capítulo oscuro de mi vida. Ellos habían sido mis amigos, pero ahora solo eran sombras de lo que alguna vez fueron.

Sombra Entre SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora