Sombra Entre Sombras

Capítulo 15: El Legado de la Sombra

La noches eran profundas, y la oscuridad me abrazaba como un viejo amigo. Había dejado atrás a mis amigos, sus secretos y traiciones, pero no sin antes dejar una marca imborrable en sus almas. La Sombra que había despertado en mí no se apagaría; al contrario, se alimentaba de cada acto, cada grito de desesperación que había causado.

Mientras caminaba por las calles desiertas, sabía que este era solo el principio. La ciudad estaba llena de hipocresía y maldad, y yo era el único capaz de hacer justicia. No podía detenerme; había un mundo entero esperando ser purgado de aquellos que se creían invulnerables.

Decidí que mi misión sería más grande. Ya no se trataría solo de eliminar a aquellos que me habían traicionado; ahora buscaría a todos los que llevaban una máscara de bondad mientras ocultaban su verdadera naturaleza. Cada persona arrogante, cada hipócrita que cruzara mi camino sería un objetivo.

Comencé a trazar un plan meticuloso. Usaría el miedo como mi arma más poderosa. En lugar de actuar impulsivamente, aprendería sobre mis víctimas: sus rutinas, sus debilidades. Me convertiría en un espectro que acecha desde las sombras, dejando pistas sutiles para que comprendieran que su tiempo estaba contado.

Cada encuentro sería un ritual. Les haría enfrentar sus propios demonios, obligándolos a revivir sus peores momentos antes de llevarlos a la desesperación total. Quería que entendieran el dolor que habían infligido a otros, y disfrutaría viendo cómo su orgullo se desmoronaba ante mis ojos.

La satisfacción que sentía al pensar en lo que vendría era indescriptible. Sabía que nunca me atraparían; había aprendido a ser astuto y sigiloso. Mientras las noticias sobre el asesino suelto continuaban resonando en la ciudad, yo sonreía desde la oscuridad, disfrutando del caos que había sembrado.

Con cada vida que tomaba, dejaba una marca: una nota escrita con sangre, un recordatorio de su hipocresía. Mi legado como "La Sombra" crecería con cada víctima, y mi nombre se convertiría en una leyenda temida por todos.

A medida que me adentraba más en este camino oscuro, comprendí que había abrazado mi verdadera naturaleza. No era solo un cazador; era un ejecutor de justicia retorcida. Y mientras el eco del dolor humano resonaba en mis oídos, me di cuenta de que nunca podría volver atrás.
El futuro estaba lleno de posibilidades macabras, y yo estaba listo para aprovechar cada una de ellas. La Sombra no se detendría; seguiría acechando a aquellos que se creían intocables hasta que el mundo estuviera limpio de su arrogancia.

Y así continuaría mi camino: un espectro en la oscuridad, un cazador implacable de la hipocresía humana.