«para aplacar la presencia de las hadas, en áreas rurales y como agradecimiento de su obrar en la naturaleza, muchos, por no decir en específicos ninfas, hechiceros y brujas, creaban casas para ellas. Así, evitaban meter se en los hogares y buscar "objetos perdidos"»
Audrey puso, con sumo cuidado, la cama de su casa de muñecas en la diminuta estructura, casi tendiendo la pequeña cama, acomodando los corchos de champán destapada que se robó de la cocina, incluso recordando los manteles más desgastados que su abuela creía "hacían ver desagradable la mesa".
Tarareó, suspirando ante su excelente trabajo, a su parecer.
- ¿Si ustedes se mudan aquí dejarán de meter se conmigo, pequeñas escurridizas? -cuestiona Audrey al aire. Acariciando levemente su vientre más hinchado, incapaz de bajar la cabeza y ver sus mechones rubios que no tuvo las fuerzas para protestar ante los mandatos de su abuela, a pesar de su miedo- ¿El tinte no le hara mal...? ¿Yo les haré mal...? No pude negar me a la abuela, se supone que me parecería a mamá y solo me siento como una imitación de mal gusto de ella. ¿Que diría Jay? ¿Que dirían los demás? Me gustaría saber ¿Que dirán ustedes algún día?
La princesa de Soud Riding, suspiro con pesadez, sintiendo sus ojos picar ante el leve ardor de las lágrimas. Dolió pensar lo, incluso peor, dolió imaginar el futuro. Estuvo todo el día con sus padres, al fin de tanto tiempo, y solo tuvo miedo de que se dieran cuenta, de que su madre notará su drástico cambio como un desvío para complacer a su abuela, o su padre se extrañará por el rechazo a cualquier contacto físico muy enfusivo o sus deseos de hacer equitación o actividades furtivas a espaldas de su abuela.
Solo debía ocultar lo el momento suficiente, hasta pensar que hacer.
Han pasado dos meses y no sabe que hacer aún.
Por los dioses, ¿Que hará?
- si tan solo fuera tan fácil decidir -la alarma de su teléfono la saco de sus laureles. Lo tomo, viendo la notificación de Instagram y al abrirla, solo un grupo de sonrientes chicos, entre pizza, abrazos fraternales y una sensación de familiaridad que azotó a Audrey, sobre todo, al ver a ese hermoso Agrabeh, rodeando con sus fuertes brazos los hombros de un albino y un rey sin corona, que sonreían igual de felices-. Se ve felíz sin mí...
Ojalá un día Jay la olvide, como todos los que la han empezado a ignorar, incluso Lonnie y Jane. Lamenta intentar dejar de ver esa publicación deslizando arriba, solo encontrándose con sus supuestas amigas, disfrutando de lo que parecía una pequeña reunión en su propia habitación.
Lonnie junto a Jane, tan feliz de ver cómo Evie las hacía poner se mascarilla y Mal comía fresas junto a Jane.
Se veían felices, todos se veían felices sin ella.
Mucho más de lo que se han visto cuando se encuentran con ella por los pasillos o la habitación. Incluso, intentando quitar la imagen de sus ojos, se sintió aún más hundida en su miseria al ver una foto de Chad y su familia, felíz, tan felíz como ella nunca pudo experimentar la suya.
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¡Una princesa en apuros! (Jaudrey)
FanficAuradon corre un grave peligro ante la noticia de la llegada de nuevos miembros de la isla de los perdidos. Y no, no es Uma quien asoma sus tentáculos. Bajo la felicidad que crece en todos, dos amantes se despiden de la magia que nació entre ellos...