Volumen 2: Capítulo 34: Luz Y Amanecer

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Al día siguiente nos encontramos con Asbeel y Aarón, cuando Adara vio a su hermano corrió hacia él para abrazarlo después de tanto tiempo sin verlo. Fuimos y entramos a la casa de los padres de Adara y Aarón.

Me presente formalmente ante ellos como el esposo de Adara, ellos al ver mi buena voluntad me aceptaron de inmediato, comimos y hablamos por muchas horas hasta que llegó el momento de trabajar.

Los padres de Adara se especializan en la pesca como todos los demás en la cuidad, pero ellos hacen algo diferente, pues ellos mismo pescado los peces y los venden friéndolos en fuego para que sea pescado a la plancha, algo si ellos me explicaron.

Camine hacia la playa con Adara, solo estábamos Adara, Asbeel, Aarón y yo, les dijimos a mis suegros que se quedaran en la casa mientras nosotros íbamos de pescas.

—Lucifer, ¿sabes pescar?. Pregunto Adara.

—No sé, pero puedo aprender rápidamente.

Adara me comenzó a enseñar cómo se usa la caña de pescar, cosa que aprendí en en segundos.

—Es bastante fácil, ¿ahora que tengo que hacer?. Pregunté.

A lo que Adara se sienta en mis piernas y me dice "Ahora solo tenemos que esperar".

Asbeel y Aarón estaban en la otra parte de la playa pescando por su cuenta, supongo que lo hicieron para darnos espacio a nosotros para estar solos.

Mientras esperaba a que 'el pez mordiera el anzuelo' comencé hablar un poco con Adara.

—Adara, me gustaría preguntarte, ¿Cuál fue la razón por la cual viniste para aquí, para la cuidad de Atenas?

—Bueno, supongo que ya sabes que tu padre me visitó en Chipre, solo hablamos muy poco y me dijo que viniera a Chipre ya que ahí pasara algo que tengo que ver, solo me dijo eso, y creo que fue para ayudar a mis padres quienes ya estaba sobrecargados de trabajo.

—Umm, entiendo, bueno, lo importante es que estoy aquí y ya no me alejaré de ti.

Hablando con Adara y riéndonos, le contó por todo lo que pasamos de camino hacia Atenas, justo en ese momento de alegría vino Galeses el hijo del rey de Atenas.

—Adara, te traje estas flores de recolecte de mi-

Galeses vio Adara en encima de mis piernas y como yo la tenía entre mis brazos.

—Oye, ¿qué crees que haces?. Dijo enojado Galeses.

—Adara, ¿quién es ese?. Pregunte dudoso.

—No te preocupes Lucifer, es solo un estorbo que no me deja tranquila.

Galeses estaba con varios guardias del palacio, este cansado de los rechazos de Adara había decidido obligarla a hacerla suya.

—Adara, ya me cansé de tus rechazos, así que hoy vine para tomarte por la fuerza, pero quiero saber quién ese ese hombre.

*me levanto*. —Soy Lucifer, el esposo de Adara.

Al escuchar eso, Galeses le dio la orden a los guardias para asesinarme.

Cuando los guardias blandieron sus espadas hacia mis, tuve que auto defenderme.

[Artes De Leyes Omega: Ley Omega: Empuje].

Tras decir eso, solo agité mi mano y los guardias se alejaron fuertemente de mí, Galeses estaba muy asustado sin saber lo que pasaba, lo único que logró pensar es si era un dios.

Lucifer Entre Los Olímpicos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora