Sentido de amar│JeffBarcode

Capítulo 01.

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"Maldita mudanza"

El fuerte sonido de la puerta resonó en toda la casa mientras las maletas eran preparadas poco a poco con lo necesario para continuar con su vida en un pueblo un tanto lejano, un dulce niño de 18 años corría por la casa balbuceando como guardaría sus cosas dentro de la maleta mientras el contrario solo miraba sus movimientos con desprecio y desencanto, definitivamente lo odiaba.

Las manecillas del reloj parecían moverse con lentitud marcando el tiempo en el número diez, los autos pasaban con rapidez mientras el frío entraba por ese ligero espacio que se encontraba abierto en la ventana, el aroma de la cafetera llegó hasta su nariz haciendo que se arrugara por la incomodidad moviéndose del asiento junto al mesón de la cocina ignorando aquellos periódicos que su padre había dicho que leyera, estaba cansado de la rutina que se obligaban a vivir.

Sin embargo, esa mañana el desayuno se había convertido en un perfecto caos gracias a la mudanza que su madre anuncio hace algunos días, sus manos fueron directamente a los bolsillos acercándose a la ventana dejando un fuerte suspiro libre en sus labios mientras retenía ese deseo de fumar un cigarrillo, era temprano aun y lo más importante quería evitar que comentarios hirientes llegaran a su cabeza.

—¿Tienes todo listo, hijo?

La voz de su madre lo saco de ese pequeño limbo en que estaba metido, sus ojos regresaron la mirada con pesadez mientras la cabeza se movía de forma delicada asintiendo a esa pregunta, fue entonces que la presencia de ese niño llego para que todas sus neuronas se pusieran a la defensiva.

—Mamá, guardare mis peluches en una fundita — espetó con una gran sonrisa — Los llevaré conmigo, así no ocuparan espacio en la cajuela.

—Hazlo cariño, no te preocupes por eso.

Los ojos del chico que mantenía sus manos en los bolsillos se giraron con odio cuando reconoció un beso dulce sobre la frente de su hermanastro, no compartían la misma sangre solo un ridículo papel que los hacía ver como un supuesto equipo en esa familia, pero para él era solo una persona molesta y llena de ternura que muchas veces le causaba nauseas.

Ahora que lo pensaba, desde hace mucho tiempo dejo de tener esos pequeños detalles de cariño por parte de sus padres, o bueno más de su madre, pero buscaba la forma de entender que su comportamiento la había decepcionado demasiadas veces, no solo en una ocasión y si ahora se lo preguntaban muy poco le importaba las palabras de afecto o cariño.

En sus 19 años aprendió a lidiar con el desprecio que la mayoría de la gente a su alrededor le profesaba, incluyendo sus padres. A lo que nunca se acostumbraría era a la presencia de Barcode, su supuesto hermano menor, un niño completamente infantil y estúpido que hacía a su cabeza doler con tan solo unas pequeñas palabras.

—Jeffsito — ese ridículo apodo hizo que la mueca en sus labios apareciera otra vez — ¿Te ayudo a bajar tus maletas?

Sin ni siquiera responder fue hasta su habitación sintiendo los pequeños raspones que tenían las zapatillas del menor con el piso de madera, las gradas rechinaron con fuerza ante la rapidez y la puerta dejo libre la vista de absolutamente todo lo que dejaba en ese lugar.