De nuevo hacer la maleta para viajar a Cervera, yo tenía 3 años y desde que nací viajábamos allí a pasar el verano, mis padres tenían una casa, herencia de no se de quien.
Los veranos estupendos allí jugando con los niños mientras mis padres se iban con sus amigos de la infancia y nos dejaban a los tres solos con los abuelos de los chicos pasándolos muy bien
Los fin de semana acompañábamos a la familia a el club para echar una mano y que el más grande de los hermanos montara en moto y aprendiera
Me gustaba verlo montar en moto, se veía que disfrutaba mucho y cuando terminaba nos contaba como le encanta las motos, el hermano menor soñaba con ser su mecánico y yo, claro esta, les decía que estaría en su equipo, cosas de niños supongo yo
Cuando llegábamos lo primero que hacíamos era ir a visitar a la familia Márquez que vivían enfrente nuestras, allí mientras los adultos hablaban nosotros nos íbamos al garaje y veíamos como Alex desmontaba una moto para después no saber como montarla y teníamos que ayudarle a montarla a nuestra manera
Después de estar un rato allí nos íbamos a casa para cenar para después salir a la calle y montar una mini mesa con aperitivos y refrescos y volver a juntarnos las dos familias
Por el día piscina, motos, jugar y divertirse era nuestra rutina, nos divertíamos los tres juntos, nada nos separaba e hicimos un pacto " Nadie nos separara siempre juntos" y lo sellamos hartándonos de pasteles antes de la comida
Veranos como aquellos son memorables y cada vez que me acuerdo de ellos me sorprendo riéndome sola de solo pensar en aquel pacto que solo se cumplió dos años después