Capitulo 22

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Me desperté en vuelta en los brazos de Marc, se estaba muy bien allí, no quería moverme, ni despertarlo, verlo dormir era muy placentero, su respiración relajada, su cara, sus brazos rodeándome, parecía que estaba en un sueño y no quería despertar de él

Al volverme para seguir durmiendo vi en la mesilla de noche una nota, doblada malamente por las prisas

"Tu hermana y yo nos vamos unos días fuera, tengo cuidado con la casa y cuídate.

He dejado bastante comida en la nevera para los dos, no os la comáis muy rápidos

Besos, mama"

¿Espero mi madre se va y cree que estoy con Marc? Tenía que despertar de este sueño tan maravilloso y poner los pies en la tierra de inmediato si no me daré de bruces en el suelo y otra vez no quiero eso, ya tuve bastante con Adán, se que Marc no es como él pero aun no estoy preparada.

Me escabullí de los brazos tan cálidos de Marc y salí del cuarto, necesitaba aire, necesitaba que Marc se valla para estar sola y aclararme, poner mi cabeza en orden y responder a las preguntas que ayer cuando vino Marc se ve olvidaron por completo, no sé como lo hace pero cuando estoy cerca de él se me olvida todo y solo me pongo nerviosa, temerosa de fastidiarla y que no quiera volver verme, no sabe como soy realmente, solo ha visto a la chica juguetona cuando éramos pequeños y ahora a la chica cariñosa que le quiere y lo ha demostrado pero no conoce a la chica que si la acorralan hace todo lo posible por salir, esa no quiero enseñársela ganas, ni yo misma quiero verla

- Buenos días, preciosa

Ahí estaba Marc bajando las escaleras sin camiseta y en bermudas y como siempre me ha hecho perder el hilo de mis pensamientos y ya no se por donde voy, solo puedo pensar en lo bien que esta así y en las ganas de sentirlo que tengo de nuevo, dibujo una sonrisa perfecta que me hizo morderme el labio y atragantarme con los cereales, pensar que hace escasas horas esos labios estaban por todo mi cuerpo me hacía estremecerme y volverme loca

Tenía que parar eso ahora mismo, me incorpore del taburete y puse una mano en su pecho para pararlo porque me iba a besar y si lo hace se me olvidara todo y me dejare levar y ya me he dejado llevar demasiado esta noche.

- Buenos días, ¿café?, veras Marc no puedo dejar llevarme más contigo, aun no, no estoy segura si puedo estar contigo, te quiero a más no poder y ahora mismo me abalanzaría encima de ti y no te soltaría jamás pero aun estoy hecha un lío, acabo de salir de una relación muy mala y sé que tú no eres como Adán – decir ese nombre en arto después de todo me helo- no te próximas pero en serio, créeme, no puedo, no me siento con fuerzas

- Yo te doy mis fuerzas, mi niña, tengo tantas que no necesitas tu ninguna, conmigo sabes que estás a salvo, te protegeré siempre, como hice aquella tarde con esos chicos, por favor confía en mí

~Recuerdo~

Era la tarde antes de marcharme, estaba esperando a Marc y Alex en la plaza con mis patines puestos, me iban a enseñar a usarlos, estaba emocionadísima, ellos eran buenos maestros y confiaba en ellos a ciegas pero unos chicos más mayores que yo se aproximaron a mi riéndose de cómo estaba sentada con los patines, empezaron a empujarme y me caí de bruces al suelo, se reían muchísimo y yo, torpe de mi, quería salir de allí pero con los patines pues no podía, unas lagrimas aparecieron por mi rostro y al verlo más se reían

Aparecieron los chicos y Marc le propino un puñetazo al líder de la pandilla pero en vez de irse fue a por Marc, pesaba mucho para él y le pego en las costillas, acabamos en el hospital pero no se le quito esa sonrisa

~Fin del recuerdo~

- Marc confió en ti a fe ciega pero no estoy segura de empezar algo contigo, tú has sido mi mejor amigo, nos lo hemos contado todo y hemos hecho todas las fechorías posibles para unos niños de 6 y 4 años que teníamos y de cómplice teníamos a Alex, el pobre siempre se la ganaba sin tener nada que ver, pero no me conoces realmente, no sabes que soy capaz de hacer cuando me quitan algo o me siento acorralada

- Muéstramelo

Es lo único que dijo, lo mire fijamente y estaba decidido a que se lo mostrara, a ver mi verdadero yo y afrontarlo,¿lo malo?, que yo no estaba segura de enseñárselo y que lo aceptara...

VeranosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora