Capitulo 34

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Me desperté porque Marc se había tropezado con algo, creo que con la puerta del armario y se quejo un poco, al abrir los ojos vi dos maletas casi llenas de ropa y a Marc de un lado para otro de la habitación hablando por el móvil

- Si, ya voy, podríais haber avisado antes y no estaría apurado para coger el avión

Dejo el móvil encima de la colcha y siguió haciendo las maletas sin percatarse de que me había despertado

- Marc, ¿Qué haces?

- Buenos días bella mía, me tengo que marchar antes de lo previsto, el jefe nos está reuniendo a todos antes de la pretemporada para decirnos algo, y para eso tengo que ir a Japón

Desde hace unos meses Marc como hacia plásticamente todo en mi casa, dormía, comía..., pues le dije que se trajera algo de ropa para no tener que ir a cambiarse a su casa y volver y con el paso del tiempo se la trajo toda

- ¡No! Aun me quedaban dos días para estar contigo y te tienes que ir ya, solo podre verte unas horas cuando vengas de descanso y tendré que hablar contigo por teléfono – dije con lágrimas en los ojos

- Lo sé, a mí también me disgusta mucho, tenía planes para estos dos días, para poder recordarlos mientras estoy fuera

- Bueno, si te tienes que ir no puedo impedírtelo, déjame que te ayude con lo que te queda y acompañarte al aeropuerto, pero que sepas que como pille a tu jefe tendré unas palabras con él

- Jajajajajajjaj se lo diré

Verle sonreír, jugar conmigo a tirarnos la ropa mientras le ayudaba con las maletas me alegro a mí, me quedaría con esa sonrisa hasta que lo vea de nuevo aunque este deseando que llegara el momento ya con todas mis fuerzas

La despedidas, como todas, fue agridulce, por un lado lo vería en poco tiempo pero por otro aun queda para ese tiempo, no dijimos nada durante el viaje hacia el aeropuerto, nos limitamos a darnos la mano, mirarnos, sonreírnos y cantar las canciones que sonaban en la radio, para mí el viaje en coche hasta el aeropuerto me pareció muy corto más que cuando fuimos a recogerlo aquella vez, ese día el viaje fue larguísimo no podía esperar a verle de nuevo

Ya en la puerta de embarque, nos dimos un abrazo que duro más que ningún otro

- Se me hará raro no tenerte a mi lado cuando me despierto

- A mí también mi niña, pero contare los días para verte

- Cuéntalos pero concéntrate, yo también los contare, espero que se me pasen volando y cuando me dé cuenta te tenga de nuevo aquí conmigo

- Te quiero

- Yo más

Fue lo último que nos dijimos antes de perderle de vista por el pasillo para dirigirse a el avión

VeranosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora