- Buenos días, ya he llegado a Japón, ¿cómo ha dormido mi reina?
- Un poco mal, se me ha hecho extraño no tenerte a mi lado abrazándome, levantarme y mirarte con duermes antes de despertarte
- ¿Me miras mientras duermo?
- Si y me encanta
- Yo también te veo dormir (carita de guiño)
- Buena pareja estamos hecha
- La mejor (corazón)
Le mande un último Whatsapp antes de vestirme, había quedado con su madre para ayudarla a pintar la casa, ya que esta sola puede pintarla tranquila y cuando quisiera, con tres hombres en casa es difícil y aprovecha que no están
- Hola Róser, ¿por donde empiezo?
- Por el comedor
- Perfecto
Marc me había dado la llave de su casa para poder estar con su madre y que nos entretengamos juntas mientras ellos están de viaje pero entretenernos cuando nos dicen que están en un avión o que a alguien le ha pasado algo es imposible, nuestras mentes viajan a un sinfín de suposiciones que le pueden pasar a ellos y nos volvemos histéricas, ellos nos tranquilizan pero cuando dejamos de hablar con ellos tenemos ese resquemor en el pecho que no se va hasta verlos delante nuestra
Al terminar por hoy de pintar comimos juntas unos sándwiches, no nos apetecía cocinar la cena, teníamos hambre y cogimos lo primero que vimos y lo más ligero, nos pusimos a ver las noticias y a ver algún programa basura mientras nos entraba el sueño
Cuando regrese a mi casa mi móvil sonó de repente en mi bolsillo, era Marc y me pedía hacer Skype, no tarde mucho en ir al baño a retocarme un poco el pelo y correr al ordenador que ya estaba sonado para que lo cogiera
- Buenas tardes para allí – dije con una gran sonrisa
- Hola guapísima ¿Qué tal con mi madre?
- Hemos terminado unas cuantas habitaciones, solo nos faltan tres para finalizar por completo
- Me alegro, gracias por cuidar de mi madre, estará acostumbrada a que viajemos pero aun así se asusta un poco
- Es normal Marc, y no tienes que darlas, me encanta estar con tu madre
- Te hecho tanto de menos, he puesto tu regalo en la mesilla de noche para verlo cuando me levante
- Yo también te echo de menos pero recuerda concéntrate y darle gas – dije fingiendo que estaba en una moto dándole gas
- Me concentrare lo prometo – dijo poniendo dos dedos en el corazón
Al terminar de hablar con él eran las dos de la mañana, no podía dormir y me puse a limpiar la casa entera, pensar que la cama esta solitaria me quita el sueño, tengo que acostumbrarme a dormir sola con la temporada pero me llevara tiempo, estos 9 meses se han pasado tan rápido que parece un sueño...
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Gracias