Levi cerró su computadora a las 7 PM, sintiendo el peso de la preocupación por su matrimonio y su hijo. Había pasado el día pensando en Hange y en cómo habían llegado a este punto crítico. La angustia lo invadía, y con un suspiro profundo, decidió que debía hacer algo al respecto.Al subirse a su auto, ingresó la dirección del establecimiento en el GPS. Mientras conducía, recordó la última vez que todo había terminado tan mal en su casa, cuando Hange lo echó y su hijo Farlan presenció la escena. La imagen de su pequeño mirándolo con ojos llenos de confusión y miedo lo atormentaba.
-Cálmate, hombre. Solo será una sesión para hablar... -murmuró para sí mismo-. Hange debe estar ahí. Tienes que estar lo más relajado posible.
El GPS lo sacó de sus pensamientos: "Gire a la derecha en la próxima intersección". Levi obedeció, sintiendo una mezcla de ansiedad y esperanza.
Cuando llegó al establecimiento, entró y se encontró con una incómoda sorpresa: Sasha estaba detrás del mostrador. Ella lo miró con una sonrisa traviesa que hizo que el ambiente se volviera tenso.
-¡Hola, cariño! ¿Levi, verdad? Me recuerdas, nos conocimos en el bar hace algunas noches -exclamó, recordando aquella noche-. No me digas que tú eres el paciente que reservó una cita. ¿Vienes solo esta vez?
Levi se sonrojó ligeramente.
-Eh... sí. Hange debería llegar pronto.
Sasha se acercó un poco más, con un brillo en los ojos.
-Vaya, por lo que veo este debe ser mi día de suerte. ¿Y si te digo que me encantaría repetir aquella noche? -dijo coquetamente-. No me importaría tener un poco más de "terapia" contigo; quisiera que termináramos lo que empezamos, ya sabes, ir juntos a un motel.
Levi tragó saliva, sintiéndose nervioso ante la insinuación.
-Ems... Tal vez algún día... -respondió, aunque sabía que no se atrevería a hacerlo. La situación con Hange era complicada y su corazón estaba dividido entre el deseo y la lealtad.
Sasha lo guió hacia la sala de espera.
-Te veo muy intranquilo. No te preocupes por Hange. Si llega tarde, puedo hacer que pase directamente a la sesión cuando llegue -le aseguró mientras lo miraba con complicidad y deseo; sus ojos parecían devorarlo.
Levi intentó no tomarle mucho asunto mientras tomaba asiento, sintiéndose confundido por la situación. Su mente estaba llena de dudas sobre su matrimonio y si realmente podría salvarlo.
-¿Estás seguro de que quieres hacer esto? Quizás deberías mandar a la mierda a tu mujer y divertirnos a solas -propuso Sasha, notando su inquietud.
-No sé... -admitió Levi-. Quiero intentarlo por Farlan, pero no estoy seguro si hay algo que salvar entre Hange y yo.
Sasha le sonrió con comprensión, aunque una luz de esperanza brilló en sus ojos al enterarse de la gravedad de la fractura en su matrimonio.
-Lo siento tanto, querido. A veces es necesario dar ese primer paso para ver si hay algo que rescatar. La terapia puede ayudarles a ambos a entenderse mejor, pero no creas que será una solución rápida; llevará mucho tiempo y trabajo por parte de ambos.
Levi asintió lentamente.
-Tienes razón... Solo espero que ella llegue a tiempo. Maldita sea.
Los minutos pasaban y Levi se sentía cada vez más preocupado. La ansiedad se apoderaba de él mientras pensaba en las palabras hirientes que habían intercambiado recientemente y en cómo cada discusión parecía alejarlo más de Hange. Recordaba las noches solitarias en las que se preguntaba si alguna vez volverían a ser felices juntos o si estaban condenados a vivir en un ciclo interminable de peleas y resentimientos.
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Terapia de pareja (Rivamika) (Levihan)
De TodoLevi Ackerman, un hombre atrapado en la rutina de su vida diaria y el distanciamiento emocional con su esposa Hange, busca un escape en un momento de soledad. Al descubrir un video para adultos, se siente cautivado por una mujer desinhibida que irra...