¿¡Damian tiene novia!? - Batifamilia

Familiar

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Selina se mantenia en silencio en plena cena de negocios, más que nada por que tanto Bruce como Talia hablaban en su mayoría en árabe por temas de comodidad, no era esa clase de personas, pero los celos empezaron a sentirse en su ser, era testigo de como su pareja llegaba a cusarle risas a su ex.

Tuvo un duelo a espadas con ella y ganó, su ilusión de ser más grande que la hija de la cabeza del demonio duro muy poco al saber que todo fue una prueba de ella, el dejarse ganar fue un plan, tuvo que saberlo, ella entreno toda su vida para ser una asesina mientras que ella era vendida como una prostituta por su propio padre. Volvió a verlos, ambos sonriendose uno al otro en lo que hablaban de negocios.

Lo ha dicho muchas veces.

Ella lo sabe y no nesecitaba saber más.

Su hijo es el producto de un experimento y violacion.

Bruce odia a Talia.

Entonces, ¿Por qué se siente tan insegura?.

Bruce se pone nervioso con ella, pero también con Talia al solo pronunciar su nombre, le da los más pequeños pero bellos detalles, pero también lo hacia con ella cada ves que uno no requería, ella es su esposa, pero ella fue la primera en su vida.

—¿Todo bien amor?. - la voz del varón la saco de sus pensamientos.

—Si si todo bien. - dejo la copa de vino - Solo pensaba en algo.

—¿Segura?.

—Si, estoy bien. - sonrió - Y dime Talia, ¿Cómo te va en las montañas o aún buscas un hombre digno para tener a tu bebé perfecto?.

Sintió la mirada molesta de su pareja, poco le importo, lo que ahora quiere es provocar la ira de la mujer a su lado. La cual no pareció ni inmutarse ante lo que dijo, solo la miro antes de hablar.

—Todo bien, - tomo de la copa con vino - Y no, no hay nadie que capte mi atención.

—¿Enserió?, que pena.

—No hay pena alguna. - dio un sorbo más - Los pozos son difíciles de entender para gente fuera de la magia. - dejo la copa de lado - Pero podría explicarte de ser necesario.

—¿Como tu proyecto de vida? El gran paso diste con Damian dice mucho de tu vuelo a la libertad.

Eso no solo molesto a Talia, también molesto a Bruce, y al repasar lo que dijo en su cabeza, se dio cuenta demasiado tarde que estaba hablando de algo más sensible de lo que pensó, no fue buena idea involucrar al chico en esta provocación.

—Creo que momento de que me retiré - se paro y tomo sus cosas -, Ya quedo claro el contrató detective. Fue un placer verlos.

—Deja te-.

—No hace falta Bruce. - suspiro bajo - Ya no, solo veré a mi hijo, es todo.

Apenas abrió la puerta, noto a Alfred con un florero, aquel objecto llamó su atención como la de los esposos.

—¿Ya se va señorita Talia?.

—Aún no Pennywork, voy a ver a mi hijo.

—Me temo que esta un poco enredado. - solto una risilla ante lo dicho.