Harry Potter: Juego de Sombras (Parte 1)

Capítulo 3

Vernon entró en pánico ante lo que acababa de hacer sin saber si en verdad había matado al niño, intentó sentir su pulso, pero debido a su estado mental, no le fue posible sentir nada.

Tomó a Harry y lo tiró en la cama en la alacena, ignorando por completo la mirada de terror puro que Hildegard y Deane tenían en el rostro.

Vernon parecía haber llegado a la conclusión de que el niño había muerto, sin embargo las hermanas del pelinegro no necesitaba sentir el pulso de este para saber que aún seguía con vida, aunque por poco.

"Vamos hermano, no puedes morir, por favor" Dijo Deane mientras que le intentaba aplicar primeros auxilios como había estudiado de uno de los muchos libros que había leído en la biblioteca "¿Hermana, por qué Harry no se está poniendo mejor?"

"Di..." Hildegard no podía decir nada, estaba congelada tanto por el miedo como por la impotencia de no poder hacer nada.

Tal vez sus vidas se resumían a esto, tener una vida miserable mientras que cada uno de los miembros de su familia mueren frente a los que aún queden con vida. La pelirroja solo pudo apretar las manos con furia, pensando en quien podía ser tan sádico como para poder hacer algo tan cruel.

Pero... ¿Qué haría Harry en esta situación? La chica pensó, su hermano siempre tenía esta tendencia a encontrar la solución a cualquier problema, ahora era su momento de demostrar que ella también podía hacerlo.

"Di, toma mi mano" Dijo la pelirroja poniéndose de rodillas junto con su hermana al lado de Harry para luego poner sus manos sobre la herida de este.

"¿Qué es lo que vamos a hacer?" Preguntó la pelinegra "¿Harry se pondrá bien?"

"Descuida, se pondrá bien" Dijo la mayor con una sonrisa para tranquilizar a la menor de los Potter "Recuerda lo que descubrimos con la magia, la regla fundamental de la magia es que esta se basa en la intención"

Ambas entonces empezaron a dejar fluir su magia de manera inconsciente a su hermano y para su fortuna, pudieron sentir como la vida de Harry dejaba de desvanecerse, pero tampoco es que mejorara. 

Las dos sabían que si bien por el momento la situación se había estabilizado, esto no iba a ser así por mucho tiempo más, no importaba cuanta magia aplicaran para que la herida se curase, esta no lo hizo, simplemente lograron hacer que esta dejara de empeorar, pero a este ritmo, las hermanas Potter sufrirían de agotamiento mágico y Harry en verdad moriría sin nadie que le ayudara.

Por favor, Dios, lo que sea que esté ahí afuera, por favor salva a mi hermano. Pensó Deane cerrando los ojos y rezando a cualquier dios que se le ocurriera.

 Mientras tanto, Vernon y Petunia tenían una acalorada discusión con respecto a que hacer con el niño antes de que los fenómenos que lo habían dejado aquí junto a su hermana se dieran cuenta de que algo andaba mal.

Empezaron a hablar sobre deshacerse del cuerpo del niño y simplemente entregar a las dos que aún quedaban con vida, eso tendría que bastar para ellos cuando vinieran a buscarlos sus amigos fenómenos, sin embargo no tuvieron mucho tiempo para pensar, ya que un fuerte estallido resonó tan fuerte que rompió las ventanas de todas las casas en unos doscientos metros a la redonda, grande fue la sorpresa del matrimonio Dursley cuando vieron la alacena debajo de la escalera completamente destruida, toda la pared de su casa carbonizada y ni rastro de los tres niños.

Lilith, Territorio Potter/ Inframundo

En la capital de facto del inframundo, así como la capital administrativa del territorio controlado por la familia Archiducal de los Potter en el inframundo, un hombre de unos veinte años de edad estaba en una reunión con otras personas miembros de la alta nobleza demoniaca con respecto a mejorar sus defensas y ofrecer asistencia del ejército privado de los Potter para la defensa del inframundo contra las incursiones de otras amenazas.