Harry Potter: Juego de Sombras (Parte 1)

Capítulo 14

Septiembre 1, 2021

Harry y Hildegard pasaron el siguiente mes preparando todo lo que pudieran necesitar para surcar las agitadas aguas de lo que era la sociedad mágica de Gran Bretaña, estudiando toda la información que tuvieran a su alcance y todas las cosas que pudieran ser incriminatorias hacia los objetivos que estos tenían, aunque igual aprovecharon para pasar todo el tiempo que les fuera posible con sus amigos y su hermana menor, quien estaba triste por que estos se irían lejos y la dejarían atrás, aunque sabía que el año siguiente ella se les uniría.

Por suerte su visita al banco de Gringotts fue bastante fructífera para este fin, escuchar el testamento de sus padres por primera vez fue algo que los golpeó en lo más profundo de sus almas, pero de igual manera estaban felices por lo que sus padres habían dicho de ellos en este; de cualquier forma, este testamento tenía suficiente para hacer que cualquiera que haya puesto a Sirius Black en prisión sin haberle dado un juicio vea su carrera política hundida como el Titanic y los hermanos Potter hicieron su misión personal que así fuera.

Igualmente pasaron el resto de su verano practicando cuanto pudieran de magia, tener los manuscritos de sus padres, quienes eran unos genios en sus propias áreas, les permitió tener un conocimiento mágico tanto teórico como práctico que los pondrían al nivel de alguien en su séptimo año. 

Harry había mandado a Hedwig por adelantado a Hogwarts ya que dudaba que fuera fanática de la idea de ir enjaulada todo el camino de ida a Hogwarts. Esta se fue siendo acompañada por Neyo, el fiel fénix de Hermione, era sorprendente ver la amistad que estas dos aves habían logrado entablar en tan poco tiempo.

Una vez los gemelos Potter se despidieron de Rias, Sona, su mentor y amigo Riser y de sus respectivas noblezas, se transportaron a la estación nueve y tres cuartos con un círculo de teletransporte. 

Ya que habían llegado bastante temprano, no había muchas personas, así que se despidieron de Dagda y Lena quienes habían ido a despedirse de ellos y fueron al tren a buscar algún compartimiento que se encontrara desocupado.

Hermione Jean Granger siempre fue una persona diferente y esta era conciente de ello, después de todo, todos a su alrededor se aseguraron de que lo tuviera presente todos los dias de su vida desde que entró a la escuela primaria a sus seis años.

Su apariencia no ayudaba en lo más mínimo tampoco, tener un pelo túpido y dientes frontales salidos fueron el principal objetivo de burlas de sus compañeros de clase y su principal fuente de inseguridad. El aislacionismo del resto de personas en su mismo rango de edad hizo que la chica de pelo castaño encontrara su refugio en los libros, lo que desarrolló su hambre por siempre saber más y hoy en dia era raro no verla sin un libro en su mano.

Luego, poco menos de un año atrás en su onceavo cumpleaños, sucedió un evento que pudo explicar por que la chica siempre tuvo una gran dificultad por encajar con otras personas, se le reveló que era una bruja y si bien a sus padres les tomó más de un dia el aceptar este hecho, ella lo aceptó desde el momento en que se le fue revelado por la profesora McGonagal. Fue en ese momento que abandonó la escuela muggle y se dispuso a aprender cuanto le fuera posible de la magia, si bien no podía usar magia fuera del colegio, eso no significaba que no pudiera aprender alguna que otra cosa en el marco teórico, ahora se sabía de memoria todo el temario de primer año.

Hermione había decidido dejar atrás el ser una extraña, ahora estaba en camino a un lugar donde todos eran iguales a ella, magos y brujas con los que podía entablar amistad finalmente y se había aferrado a ese pensamiento desde Septiembre del año pasado, aunque ahora esos sueños de poder hacer amigos finalmente y poder relacionarse con otras personas iguales a ella empezaran a romperse y parecer no más que meras fantasías.