Acompaña a los gemelos Harry y Hildegard Potter en sus aventuras en el mundo mágico mientras que descubren secretos de su pasado y de su familia que estarán más allá de cualquier cosa que puedan imaginar.
Ahora mismo Harry se encontraba en las afueras de la capital y ciudad más poblada del territorio administrado por la familia Potter junto a su emperatriz y su torre. Estos se encontraban buscando una célula de demonios renegados que estaban causando estragos en la ciudad, por lo que fueron a poner orden.
"Se supone que deben estar aquí, si inteligencia no se equivoca, los renegados deberían estar en alguna parte" Dijo el chico mirando a todos lados, hasta que sus instintos se activaron y se hizo a un lado.
Esto probó ser una decisión inteligente, dado que justo en ese momento el lugar en donde había estado, explotó, esto le hizo a los tres ponerse en guardia, no estaban solos.
"¿Están bien?" Preguntó el pelinegro a sus acompañantes y estas asintieron "No se separen y manténganse a mis lados, acabemos con esto rápido"
Dicho y hecho, los demonios que se encontraban ahí no fueron rivales para Harry, Grayfia y Mitsuri, cuyo poder se había incrementado unas diez veces a como era originalmente una vez que entraron a la nobleza del pelinegro. Una vez que Harry dio el golpe final al último de los renegados, tomaron todo lo que estos habían robado y se prepararon para irse cuando Harry sintió un tirón en su magia, era como si algo estuviese llamando por auxilio.
"Amo, puede ser peligroso" Dijo Grayfia con preocupación.
"Descuida, si es peligroso, simplemente acabamos con lo que quiera que sea" Dijo el chico en un intento de tranquilizarla.
"Solo tenga cuidado" Dijo Mitsuri.
Harry se acercó a una enorme manta de tela negra y tiró fuerte de esta, revelando una celda básica, aunque lo que sorprendió al chico fue lo que había dentro.
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Era una masa de carne podrida la cual desprendía energía mágica que hacía un efecto como si de una descarga eléctrica se tratase, esta se encontraba haciendo unos ruidos que el pelinegro pudo identificar.
"Pobre, ha de estar sintiendo mucho dolor en estos momentos" Dijo con un suspiro de pesadez.
"Es una persona que fue infectada por la posesión demoniaca" Dijo Grayfia.
"¿Hay algo que podamos hacer?" Preguntó Harry.
"Por desgracia no hay nada, no se conoce cura para esto, al menos no que yo sepa" Dijo la acompañante pelirrosa "Lo mejor que puedes hacer es tener algo de piedad y terminar con su sufrimiento de forma rápida"
"Ya veo, ojalá pudiese haber hecho más" Dijo el chico volteando a ver la masa de carne "No te preocupes, voy a asegurarme de que ya no sientas dolor, en serio me habría gustado poder ayurar más, pero esto es todo lo que puedo hacer"
