Harry Potter: Juego de Sombras (Parte 1)

Capítulo 20

Todos los alumnos veían esto con los ojos abiertos de par en par, una de las mejores estudiantes de su grado y probablemente de toda la escuela había sido llevada al borde de las lágrimas por su profesor de pociones, desgraciadamente, este aún no tenía suficiente y continuó con su asalto, una pena que su siguiente acción le costaría caro.

"Mírame cuando te estoy hablando, maldito mocoso" Dijo el hombre con seriedad y Harry obedeció sin medir las consecuencias.

Los ojos del profesor se encontraron con los ojos verdes de su alumno y antes de que pudiera reaccionar, Harry se encontraba siendo atacado por un Legilimens. Snape encontró que la mente del niño estaba demasiado bien protegida, con murallas impenetrables y defensas en todas partes, si quisiera pasar por ahí, tardaría al menos unas cinco horas. 

El hombre bufó, no había forma de que el engendro de James Potter pudiera tener defensas de Oclumencia tan fuertes, ni que fuera tan versado en esta arte mágica a esta edad tan corta, por lo que pese a que claramente las murallas y defensas de Harry en su mente eran virtualmente impenetrables, decidió abrirse paso.

Desgraciadamente subestimó a los gemelos, Hildegard supo desde el otro lado inmediatamente que es lo que el hombre estaba haciendo y enlazó su mente con la de su hermano para ayudarlo en la defensa de su mente. 

Con lo versados que eran los gemelos en el arte de la Oclumencia de manera natural, sumado a la habilidad de Voldemort en la propia disciplina que había estado perfeccionando por cincuenta años hasta el momento de su muerte y el entrenamiento que recibieron de Riser, los escudos del pelinegro pudieron soportar el ataque sin mucha dificultad.

Los gemelos decidieron que el profesor ya había estado el suficiente tiempo en la mente del gemelo mayor, así que empujaron y Snape se encontró volando al otro lado de la habitación, estrellándose contra la pared, dejando a todos los alumnos sorprendidos.

Harry estaba molesto por la acción de su profesor, pero Hildegard estaba furiosa, que el hombre haya tenido el descaro de insultar la memoria de su padre era una cosa, le afectó enormemente y esto por ende terminó afectando a Harry, lo que hizo que odiara aún más si cabe a su jefe de casa, pero no había nada que hacer, aún así ya se vengaría del hombre eventualmente. Pero ahora intentó violar la mente de su hermano, aquel que siempre ha procurado protegerla de cualquiera que quisiera hacerle daño siendo el quien se llevaba todos los golpes (tanto de forma literal como figurativa), oh, ella quería sangre y la iba a tener.

Se aseguró de que su hermano estuviera bien, el cual estaba siendo atendido por Draco, quien sabía algunas cosas de magia médica gracias a su madre y luego se volteó a ver a Snape.

"¿Cómo te atreves a hacerle eso a mi hermano, a intentar violar su mente de una forma tan cobarde?" Dijo ella con una mirada inexpresiva "Aunque debo haber esperado eso de usted, profesor Snape, tomando en cuenta su pasado como uno de los más fieles seguidores de Voldemort, si fue capaz de darle la profecía que terminó matando a mis padres, supongo que era de esperarse de alguien de su nivel"

"¿Cómo osas hablarle así a tu profesor?" Dijo este furioso, pero la pelirroja lo interrumpió.

"No me interrumpas que aún no he acabado contigo, seguro que sabes cual es el castigo por usar Legermancia en un menor, más aún en el Lord de una de las Casas Más Antiguas y nobles, por si no lo sabes, yo te lo diré, es pena de muerte absoluta y directa" Dijo la chica con seriedad "Felicidades Snape, había estado planeando meticulosamente como sacarte del juego y ahora me acabas de dar el pretexto perfecto, te has ganado un boleto sin retorno al otro lado, disfruta tu vida tanto como te dure, por que te garantizo que no va a ser por mucho tiempo más, pronto vas a recibir una visita del DMLE"