Capítulo 6

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Agosto 13, 2016

Azkaban, algún lugar del Mar del Norte/ Reino Unido

En una celda en el último piso de esta prisión fortaleza se podía ver a un hombre en una de las esquinas, para este, incluso el infierno sería un mejor lugar para vivir que este lugar.

Aún se culpa por lo sucedido hace cinco años y todos los dias se pregunta como todo pudo haber ido tan mal, tan rápido. En un momento estaba en su casa tranquilo, leyendo una novela de acción que le había recomendado su querida amiga, Lily Potter, sin una sola preocupación en la vida, cuando de pronto pudo sentir que algo estaba mal.

Era una sensación que le generaba un mal presentimiento, era una sensación extraña, algo que lo hacía sentir nervioso, pero no podía discernir que era lo que estaba mal, entonces al indagar en su mente para encontrar respuestas, supo de inmediato que era lo que había pasado y rezando por que aún no fuera tarde, se teletransportó a casa de su mejor amigo.

Al llegar a la casa de los Potter, se topó con que esta estaba destruida y con temor entró, solo para ser recibido por el cuerpo de James Potter, aquel a quien consideró como un hermano, muerto en el suelo. Temiendo lo peor, buscó por toda la casa, dando primero con la habitación donde se encontraba Deane, la cual estaba llorando, este la cargó y la llevó con sigo a la habitación donde esperaba encontrar a Harry, Hildegard y con algo de suerte a Lily aún con vida.

Al menos encontró a los gemelos mayores de la pelinegra, los cuales estaban llorando también, pero al ver la cara conocida de Sirius, se calmaron, este les lanzó un hechizo para que se quedasen dormidos para después prepararse para llevárselos. Primero se los llevaría a su departamento en el centro del Londres Muggle, para después ir en búsqueda de Petegrew, pensar que el desgraciado traicionaría a James y Lily y se los había entregado a Voldemort en bandeja de plata era algo que le hacía hervir la sangre en ira.

Antes de que se pudiera ir, sin embargo, escuchó como alguien más llegaba a la habitación, al voltearse, encontró a Hagrid, lo que se le hizo extraño, este le explicó que el plan era llevar a los niños a Hogwarts donde pasarían la noche, ya que al haber desaparecido el señor tenebroso, estos estaban en peligro.

Sirius razonó y tuvo que admitir que su amigo gigante tenía razón, estos niños estarían mejor protegidos en el castillo más seguro del mundo mágico, a comparación de su pequeño departamento al cual incluso un Muggle con la suficiente habilidad podría entrar, así que le entregó a los niños a Hagrid para luego ir en búsqueda de Petegrew, pero lo subestimó.

Inicialmente apareció en el medio de un barrio Muggle de la clase media alta y fue al piso que su amigo desde hace diez años vivía, pero no lo encontró ahí, entonces haciendo uso de su magia le siguió el rastro y se dispuso a perseguirlo.

Le tomó tres días, pero finalmente pudo acorralarlo en un barrio residencial Muggle en las afueras de Liverpool, sin embargo su error fue pensar que Petegrew se entregaría sin luchar.

Intercambiaron unos cuantos golpes, incluso alguna maldición torturadora salió volando de la varita de Peter, aunque esta no golpeó a Sirius, hasta que Peter lanzó un hechizo de alta explosividad justo a un ducto de gas, este terminó causando un severo daño en un bloque residencial y doce Muggles terminaron muriendo.

Petegrew vio esto como su oportunidad para escapar, fingiendo su muerte y echándole la culpa a Sirius y de esta forma mandándolo a Azkaban como el culpable tanto de la muerte de los doce Muggles, del mismo Petter y de haber sido cómplice de la muerte de James y Lily. La rata no sabía que Dumbledore tenía planes similares a estos, aunque con u objetivo diferente, aún así la situación fue demasiado conveniente para ambos.

Harry Potter: Juego de Sombras (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora