Mi bella Princesa (Yaoi)

Capítulo 5

XIU:

- qué?

Para mí mala suerte, Duze no parecía comprender la gracia de la situación.
Él solo me miró en silencio. Y la verdad, yo también estaba perdido.

Lo miré a los ojos, esos profundos azabache, siempre me pierdo en ellos. Pero se veían confundidos.

- dijiste... - Duze desvío la mirada hacia el suelo y bajo ligeramente la cabeza.

Tal vez aún no lo hayan captado. Pero Duze es, como decirlo.... Inexpresivo.
Sus acciones, sus facciones, todo es demasiado serio. A decir verdad, nunca lo he visto sonreír.

Lo único que me da alguna señal de que él siente algo son sus ojos.

Como decía, Duze miró hacia el suelo, y no, no había expresión alguna en su rostro, solo unos ojos confundidos y un pequeño, muy, muy pequeño rastro de sonrojo en la punta de las orejas.

Mi corazón se aceleró.

Levante la mano y quise sobar la yema de mis dedos contra esa esquina caliente. Pero no llegué a nada.

En eso mi mente reaccionó. Recordé lo que le había dicho.
Dios!
Como se me pudo escapar eso?

Inmediatamente me disculpé, de verdad que me sentía muy avergonzado, pero a él pareció no importarle. Duze ni me miró cuando asintió con la cabeza, haciéndome saber que lo entendía.

Practicamos media hora antes de juntar nuestras partes con el resto.
La primera escena es mía junto a Duze y algunos extras que hacen de animales y plantas.

— ¿Estás listo?

Miró a Duze que está a mi lado. Ambos estamos justo al lado del escenario esperando las palabras exactas del narrador para nuestra entrada.

— Mmm.

Duze voltea a verne. De nuevo no puedo ver ningún movimiento en sus músculos de la cara, pero sus ojos son suficientes para mí. Él asiente ligeramente con la cabeza y luego dirige su vista hacia el escenario.

No puedo evitar sonreír. Esto debe ser un sueño. Y si realmente lo es, entonces no me despierten. Nunca me había sentido tan vivo y feliz, casi como en las nubes.

— ... Se llamaba ...

Escucho las palabras del narrador. La siguiente linea es nuestra entrada.

El discurso avanza y la emoción recorre todo mi cuerpo, me sacude la emoción, la ansiedad y las mariposas.  Puedo sentir como comienzo a hiperveniltilar, al mismo tiempo que me sonrojo lentamente.

Mi sonrisa se vuelve más amplia y volteó a ver a la única persona que me importa en este momento. Duze estaba inquieto, sin saber si dar un paso hacia adelante o no.

Entonces, sin pensarlo, un segundo antes sostengo a Duze por la cintura, lo atraigo hacia mí pecho y doy un paso adelante para entrar en escena.

Estoy decidido.

Realmente, aunque no quieras, haré que seas mi amante.
No solo en la obra.