𝗠𝗶𝘀𝘀 𝗣𝗼𝗽𝘂𝗹𝗮𝗿 あ 𝗣𝗮𝗿𝗸 𝗦𝘂𝗻𝗴𝗵𝗼𝗼𝗻

𝘜𝘯𝘥𝘪𝘤𝘪

El día era tan normal como cualquier otro en el campus. Los estudiantes caminaban por los pasillos, los murmullos y risas llenaban el aire, pero en mi cabeza todo estaba en un caos constante. Desde la última vez que hablé con Sunghoon, no había dejado de pensar en él. Su mirada fría, su forma de alejarse, el tono sarcástico y distante en su voz... no lograba sacarlo de mi mente, y cada día me sentía más perdida.

Lo veía a lo lejos, como siempre, rodeado de otras personas. Esa imagen se había vuelto una constante en mi vida últimamente: Sunghoon rodeado de gente, sonriendo, mientras yo lo miraba desde la distancia. Hoy no era diferente. Lo vi junto a un grupo de amigos, pero esta vez decidí que tenía que hablar con él, enfrentarlo de una vez por todas. No podía seguir viviendo en esta incertidumbre, con tantas preguntas sin respuestas.

Tomé aire y empecé a caminar hacia donde estaba él. Mi corazón latía rápido, una mezcla de nervios y ansiedad se apoderaba de mí con cada paso que daba. Sunghoon me vio acercarme, y por un momento, su mirada se quedó fija en la mía. No parecía sorprendido, pero tampoco hizo el intento de evitarme como lo había hecho tantas veces antes. Quizás esta vez me escucharía.

Justo cuando estaba a unos metros de él, mi padre apareció de la nada. Su presencia me tomó completamente por sorpresa, como si el universo hubiera decidido interponerse en el peor momento posible.

ㅡ¿Quién es él?ㅡ Preguntó mi padre, su voz firme y curiosa al mismo tiempo, mirando directamente a Sunghoon.

El aire se tensó a mi alrededor. Mis palabras se quedaron atascadas en mi garganta, incapaz de responder. ¿Quién era Sunghoon para mí? Esa misma pregunta llevaba días rondando por mi cabeza sin encontrar una respuesta clara. Era alguien que había sido mi compañero de proyecto, alguien que se había burlado de mí y me había confundido, pero también alguien que, de alguna manera, había empezado a importarme más de lo que quería admitir. Y sin embargo, en ese momento, no supe qué decir.

El silencio se alargó demasiado, volviéndose incómodo. Sunghoon simplemente me miró, sus ojos sin emoción alguna, esperando quizás que yo dijera algo, cualquier cosa. Pero no lo hice. No pude.

Mi padre arqueó una ceja, esperando una explicación que nunca llegó. Entonces, Sunghoon, con esa frialdad que se había vuelto habitual, apartó la mirada y se dio la vuelta. Se fue sin decir una palabra, dejándome ahí, entre mi padre y mis pensamientos confusos.

Lo vi alejarse, sintiendo como si con cada paso que daba se distanciara más de mí, no solo físicamente, sino también emocionalmente. La frustración se apoderó de mí. Quería gritarle, decirle algo, detenerlo, pero no lo hice. Me quedé quieta, observando su espalda desaparecer entre la multitud.

ㅡ¿Todo bien?ㅡ Preguntó mi padre, rompiendo el incómodo silencio que se había formado entre nosotros.

ㅡSí, todo bien ㅡMentí, forzando una sonrisa que sabía que no convencía a nadie, ni siquiera a mí misma.

Él me miró por un momento, como si quisiera decir algo más, pero decidió no hacerlo. Se limitó a asentir y se alejó, dejándome sola con mis pensamientos. Y ahí, en medio del bullicio del campus, con la imagen de Sunghoon desapareciendo de mi vista, me quedé con una confusión más profunda de la que había sentido hasta ahora.

Me apoyé contra la pared más cercana, respirando hondo, intentando calmar el torbellino de emociones que se desataba dentro de mí. ¿Por qué me afectaba tanto todo esto? Si hace apenas unas semanas, Sunghoon era solo ese chico molesto con quien había tenido que trabajar en un proyecto. Nos habíamos pasado la mayor parte del tiempo discutiendo o molestándonos mutuamente. Y ahora, aquí estaba, sintiéndome incapaz de entender por qué me importaba tanto.

Cerré los ojos, dejando que los recuerdos se filtraran. Recordé las veces que me había mirado con esa sonrisa burlona, la forma en que siempre encontraba una manera de hacerme enojar, y luego la manera en que me había ignorado, como si de repente yo ya no existiera para él. Y, aunque odiaba admitirlo, había algo en todo eso que me había atrapado.

ㅡ¿Estoy enamorada de él?ㅡ Pensé por primera vez, permitiendo que esa posibilidad entrara en mi mente.

La pregunta me tomó por sorpresa, y mi primera reacción fue negarla. No, no podía ser eso. Sunghoon me irritaba, me confundía, me hacía enojar. ¿Cómo podía estar enamorada de alguien así? Pero cuanto más lo pensaba, más me daba cuenta de que no podía ignorar lo que estaba sintiendo. El dolor que me causaba verlo con otras chicas, la frustración de no poder hablar con él, el constante pensamiento de que algo había cambiado entre nosotros... todo apuntaba a una verdad que no quería aceptar.

El problema era que nunca había sentido esto antes por nadie. Nunca había estado en una situación como esta, donde alguien pudiera hacerme sentir tantas cosas contradictorias al mismo tiempo. Y tal vez eso era lo que me tenía tan confundida. No sabía cómo manejar lo que estaba pasando dentro de mí. Todo lo que sabía era que me importaba, mucho más de lo que estaba dispuesta a admitir.

Con cada día que pasaba, sentía que me estaba hundiendo más en este mar de confusión. Y cuanto más intentaba encontrar una respuesta, más lejos parecía estar de ella. Me dolía no poder hablar con Sunghoon, no poder aclarar lo que estaba pasando entre nosotros. Y me dolía aún más la posibilidad de que, para él, ya no significara nada.

La palabra "amigos" resonaba en mi cabeza con una amargura que no podía evitar. Porque, si éramos amigos, ¿por qué sentía que todo se estaba desmoronando? Y si no éramos amigos... entonces, ¿qué éramos?

Me quedé allí, apoyada en la pared, intentando encontrar una respuesta que parecía imposible de alcanzar.