Capítulo 2: El Despertar de las Sombras

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Capítulo 2: El Despertar de las Sombras

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Akira caminaba despreocupado hacia su casa, con la criatura en su sombra en silencio, meditando sobre su fallido intento de manifestarse por completo en el mundo físico. Aunque Giratina había sido invocado, su presencia era limitada, atrapada en la sombra de Akira y sin poder liberarse completamente en esta dimensión. Para Akira, sin embargo, todo esto no era más que un juego, una aventura más con su misterioso compañero.

Cuando llegó a casa, Mizuki lo esperaba con una sonrisa, sirviendo su almuerzo favorito, completamente ajena a lo que acababa de suceder en el bosque. Aunque había percibido desde hacía tiempo que algo oscuro acechaba a su hijo, nunca imaginó que la criatura que lo seguía era Giratina, el Pokémon guardián del Mundo Distorsión.

—Akira, querido, ven a comer antes de que se enfríe —dijo Mizuki, acariciando suavemente el cabello de su hijo mientras lo sentaba a la mesa.

Akira sonrió con la inocencia propia de un niño, sin mencionar nada sobre lo ocurrido en el bosque. Para él, "Gira" era simplemente un amigo con quien jugar, sin entender la magnitud de lo que había traído al mundo.

Sin embargo, esa noche, mientras dormía profundamente, el ambiente en la casa comenzó a cambiar. Las sombras se alargaban de manera antinatural, y una extraña energía flotaba en el aire. Giratina, atrapado en la sombra de Akira, se esforzaba por encontrar una forma de romper las barreras dimensionales. Sabía que su forma actual no era suficiente para desatar todo su poder. Necesitaba encontrar un nexo, una grieta entre el Mundo Distorsión y el plano en el que Akira vivía, pero esos portales eran difíciles de abrir con solo una fracción de su poder traída por la fuerza en el ritual de los cultistas.

Mientras tanto, en los rincones más oscuros del Mundo Distorsión, las criaturas que allí habitaban comenzaban a moverse. El despertar parcial de Giratina había generado un eco que resonaba en todo ese universo alternativo. Entidades poderosas y otras menos conocidas sintieron el tirón de la energía y comenzaron a buscar una manera de llegar a este mundo.

Una figura en particular, una silueta encapuchada y envuelta en oscuridad, apareció en lo profundo del Mundo Distorsión. Sus ojos, brillando con un resplandor siniestro, estaban fijos en la dirección de la grieta por donde Giratina había enviado su avatar. Sus labios formaron una sonrisa de malicia mientras susurraba:

—Parece que el Príncipe del Mundo Distorsión ha encontrado un nuevo huésped... Será interesante ver cómo se desarrolla esto.

De vuelta en Sinnoh, Akira se despertó abruptamente. Había tenido un sueño extraño en el que se encontraba flotando en un espacio oscuro e infinito, rodeado de formas distorsionadas y sombras sin fin. Frente a él, Giratina, aunque mucho más grande que su forma diminuta habitual, le hablaba con una voz que resonaba en todas direcciones.

—Akira, nuestro juego aún no ha terminado. Pero para jugar de verdad, debemos ser más fuertes. Debemos encontrar la grieta que me permitirá volver a mi verdadero ser. Solo así podremos explorar más allá de lo que conoces... y dominar todo.

Akira, todavía somnoliento, parpadeó mientras intentaba procesar las palabras de Giratina. No entendía por completo lo que significaba, pero algo en su interior comenzaba a despertar, una curiosidad inusual sobre el mundo que lo rodeaba y el poder que habitaba en su sombra.

Pokémon: Viaje a la extinciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora