Capitulo 23: Versatilidad - Parte 2 -

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Pov Alo

Nos arreglamos rápido con Rai al escuchar los fastidiosos golpes de puerta. El momento era increíble pero mi centro palpitaba y exigía la presencia de Rai. Ya era tanto lo mojada que estaba que miedo me daba moverme para caminar por si llegaba a bajar líquido por mis piernas.

R-Vamos, muevete, hay que salir... -Susurro-

A-Si...

Caminé con Rai a la puerta con una actitud normal y una cara de neutralidad hasta la puerta abriéndola y dejando ver a una inocente y confusa Natalia... ¿¡Natalia!?

Vi los ojos de Rai llenos de furia y yo no iba a perder la oportunidad de dejarla pasmada.

N-P-Permiso... -Tartamudeo con obvia actitud de nervios-

Rai la ignoro y siguió caminando cuando yo al llegar al lado del hombro de Natalia sutilmente y alentando mis pasos, La mire con un claro satisfecho mientras que dirrecionaba  mis ojos hacía mi mano cuál tenía el dedo de al medio y en de su lado moviendolos hacía adelante y atrás, simulando el meter los dedos.

La vista de Natalia vió mis dedos y de inmediato volvió a virar sus ojos a los míos dando a entender su confusión y su confirmada sospecha.

Volví a correr hacía a Rai pero inmediatamente la tomé de las manos para irnos a mi habitación. A pesar de ese suceso tan gracioso yo aún estaba urgida y mi vagina me lo hacía saber.

Al llegar, abrí la puerta y la metí adentro mientras cerraba mi puerta a mis espaldas.

R-¿Quieres seguir?

A-Rai... Estoy mojada...

La rizada me miro algo graciosa mientras se sentaba en mi cama.

R-Ven...

Fuí dónde ella con mi cara llena de sumisión y me sente arriba de Rai.

Ella me beso de una manera suave y tranquila, era delicada mientras pasaba sus manos por mi cintura subiendo y bajando lentamente. Me estremecía por sus toqueteos y de a poco quería aumentar el beso hasta que ella se separó de mis labios.

A-Vamos Rai... Mi vagina es piscina y tu no haces nada...

La de rizos se acerco a mi oido y me susurro.

R-Masturbate en mi pierna si tan mojada estás, Michelle...

Ahora mismo sentí una piel totalmente erizada y un rubor intenso en mis mejillas. Aparte la palabra Michelle creó que me hacía desconocerme en este momento.

La rizada fijo sus ojos en mi esperando alguna acción de mi parte, por lo que con lentitud baje se sus piernas y me saqué mis bermudas. Dejé mi braga pero al volver a los ojos de Rai parecía querer más. Su mirada me penetraba de forma brutal.

Bajé mis bragas cuales estaban llenas de mi líquido pero como eran negras no se veían. Rai aún no sabía lo mojada que estaba.

Volví a Rai y con mis dedos la baje hasta que apoye sus codos en la cama.

A-No te sorprendas...

Ella asintió y lamió sus labios mientras sus ojos se posaban en mi centro.
Gatee hasta que mi centro quedará arriba de su muslo, bajando lentamente hasta chocar con su piel. Rai Jadeo y yo sentía demasiado calor abajo.

R-Muévete...

Eso hice. Apoye mis manos en su abdomen y con mis caderas hice un vaiven de movimientos hacía adelante y hacia atrás. Su pierna y mi centro chocaban y hacían un sonido viscoso realmente exitador.
De a poco sentía placer al roce de su piel y mi clítoris, Haciendome Jadear fuerte y pesado.

Aumenté mi velocidad y la palabra excitación y sensibilidad recorría todo mi centro y mis piernas. Rai tomó mis caderas y movió más mi pelvis y con más fuerza haciendome débil y sumisa. Cada vez sentía más presión hacerse presente en mí. Mi piel sudaba lentamente e iba perdiendo más fuerza de lo normal, siendo algo difícil mantener mis codos extendidos en el abdomen de la rizada.

Ella comenzó a Jadear y sacar gemidos bajos que me hacían calentarme cada vez más, mis gemidos no se quedaban atrás, eran suaves pero intensos, cada vez sentía mi climax llegar cuando la velocidad y fuerza aumentaba a más no poder. Mi boca también estaba muy sucia por lo que las palabras groseras pronto iban a llegar.

La cara enrojecida y las cejas fruncidas de Rai me hacía perderme en ella. Cada parte de ella era increíble pero rápidamente sentí el constante roce de su pierna y mi clítoris. Antes era a veces pero ahora era siempre. Siempre tocaba mi clítoris haciendome realmente sensible a correrme.

A-Si... Rai sí... -Gemí entre mis palabras-

Su tacto hacía mi piel tampoco ayudaba pero sus gemidos al empezar a ser más fuertes me hicieron liberar rápidamente mis flujos. Mi abdomen se contraía y mis brazos perdieron toda la fuerza posible haciendome caer en todo su cuerpo mientras mi cuerpo temblaba y mi corazón latía rápidamente.

Estaba agotada y necesitaba aire.

R-Mierda Michelle estabas empapada... - Jadeaba -

A-Ves...

La pelirroja me abrazo con sus brazos y nos quedamos un rato así en silencio, estábamos satisfechas y a pesar de este momento tan esperado lo había disfrutado como nunca. Cada día era una tortura al no poder ser nada. Ni siquiera acercarnos como amigas por culpa de su Jefe. Ahora eramos novias y podíamos estrenarlo de la mejor manera; porfin de una marena real y no una marena sin sentimientos. Ahora más que nunca iba a disfrutar lo que me quedaba de días con Rai. La iba a visitar e iba a ser lo mejor que ella quisiera. Iba a ser el amor de su vida...

Los amo y nunca se sientan insatisfechos con ustedes mismos. Los

adoroo










Lujuria || Railo || + Temp 2 || PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora