Cigarrillos.

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Matías.

donde estás?

Ya llego

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Decir que Enzo estaba nervioso era poco. A medida que avanzaba hacia la plaza más se arrepentía de haberle aceptado la salida a Matías.
Iba vestido con unos pantalones negros y un polerón ancho blanco.

Dio unos cuantos pasos más y pudo visualizar a Matías. Traía puesto unos pantalones anchos azules y una camiseta de un cantante que no reconocía. Tenía un cigarro encendido en la mano.

—Te vas a quedar sin pulmones.— Dijo Enzo, parado frente a Matías, quien estaba sentado en una banca. Este sacó el humo que había inhalado y le sonrió mirándolo de arriba abajo.

—¿Te preocupa?— Alzó una ceja levantándose y tirando el cigarro al suelo aplastándolo con el pie.

Enzo no dijo nada y esto hizo reír a Matías.

—Bueno, vamos.— Matías comenzó a caminar y Enzo simplemente se limitó a seguirlo.

El mayor se detuvo unos minutos después delante de una heladería. Nunca la había visto, pero parecía un lugar agradable. Ambos entraron y se acercaron al mostrador.

—¿Cual te gusta?— Enzo miró todos los sabores detrás del cristal.

—Café.—

Matías no dijo nada más y se volteó a ver a la chica que estaba tras el mostrador.

—Uno de dulce de leche para mi y otro de café para él.—

La chica los sirvió y se los entregó a Matías, quien le dio el suyo a Enzo.

—¿Pagan todo junto?—

—Si, gracias.— Enzo frunció el ceño y miró al mayor.

—No es necesario que vos pagues por mi.—

—No, no lo es. Pero quiero hacerlo.—

Enzo se tragó la sonrisa que estaba a punto de formarse en su rostro y murmuró un leve "gracias".

Ambos salieron del establecimiento y se dirigieron a una banca que quedaba frente a un parque.

—Matías.—

—¿Hmm?— Respondió aún comiendo de su helado levantando la mirada hacia el menor.

—¿Por qué me invitaste a salir hoy?—

—No se. Me pareciste un pibe agradable, además, ya te dije que te me hiciste lindo.—

—Pelotudo.— Aún así Enzo sonrió bajando la mirada a su helado.

Escuchó como se encendía un mechero y volvió a mirar a Matías, el cual volvía a tener un cigarro entre sus labios.

—¿Otro?—

—Si, ¿queres probar?—

—¿Estás loco? Claro que no.—

Nene | matienzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora