El Legado Del Destino

Parte XVI El Comienzo de una Noche Inolvidable ( Final )

Capítulo Final: El Comienzo de una Noche Inolvidable

La noche había caído sobre la ciudad, y las luces brillaban intensamente mientras Elías y sus amigos se dirigían hacia el lugar de la fiesta. Las calles estaban llenas de vida, con gente caminando rápidamente de un lado a otro, algunos vestidos con sus mejores trajes, otros riendo mientras charlaban animadamente. El ambiente de la noche era fresco, pero no lo suficiente como para enfriar el ánimo del grupo.

Al llegar al lugar, la música ya resonaba en el aire. El sonido de los bajos y los ritmos pegajosos llenaban el espacio, mezclándose con las risas y las conversaciones de quienes ya estaban disfrutando de la fiesta. El salón de eventos estaba decorado con luces de colores que se reflejaban en las paredes, creando un ambiente festivo y cálido.

Ana:
¡Exelente Esto ya está animado! —dijo Ana, sonriendo ampliamente mientras miraba la pista llena de gente.

Miguel:
Se nota que va a ser una buena noche.            —añadió Miguel, uno de los amigos de Elías, ajustándose el cuello de la camisa y sonriendo. ¿Listos para movernos?

Elías sonrió, aunque no podía negar que una pequeña parte de él estaba distraída, esperando la llegada de alguien que aún no había aparecido. Sin embargo, decidió concentrarse en el momento. Esta era una noche para relajarse, divertirse y estar con sus amigos.

Elias:
Vamos a disfrutar —dijo Elías finalmente, dándole una palmada en la espalda a Miguel antes de dirigirse al bar junto a los demás.

La pista estaba llena de personas moviéndose al ritmo de la música. El DJ, situado en lo alto de una plataforma, mezclaba canciones populares, y el ambiente estaba cargado de energía. Algunos de los amigos de Elías ya habían comenzado a bailar, mientras otros se reían, disfrutando de sus bebidas en las mesas que rodeaban el lugar.

Elías se acercó al bar, donde un par de sus amigos ya estaban pidiendo bebidas.

Elias:
Una bebida para mí... —dijo Elías, apoyándose en el mostrador mientras el barman le sonreía y comenzaba a servirle.

¿Y tú, Ana? —preguntó Elías, mirando a su amiga mientras ella revisaba las opciones.

Ana:
Voy a probar un cóctel —respondió Ana—. Algo suave para empezar la noche.

Elías observó cómo la pista de baile se llenaba cada vez más. A lo lejos, podía ver a algunos conocidos que saludaban, y a otros que ya estaban completamente inmersos en el ambiente festivo. Todo parecía estar en marcha para una noche memorable.

Ana:
Vamos a bailar en cuanto termines esa cerveza, ¿eh?... —dijo Ana, mirándolo con una sonrisa de desafío.

Elías rió, asintiendo.

Elias:
Está bien, está bien. Dame unos minutos.

Cuando finalmente tuvieron sus bebidas en la mano, el grupo se dirigió a una mesa cerca de la pista de baile. La música seguía sonando, y la energía de la fiesta se hacía más intensa a medida que pasaba el tiempo. Gente conocida y desconocida se acercaba a saludar, intercambiando bromas y risas.

Elías tomó un sorbo de su cerveza, mirando alrededor. La decoración había salido mejor de lo que esperaba. Las luces colgantes, los detalles en las mesas y la música envolvente creaban un ambiente perfecto. Todo parecía estar en su lugar, excepto un pequeño detalle que lo mantenía un tanto distraído: la ausencia de Francis.

Ana:
¿Estás bien? —preguntó Ana, notando que Elías estaba un poco pensativo.

Elías:
Sí, solo... pensando en algunas cosas —respondió, tratando de disimular su inquietud.