Capítulo 1

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Son las dos de la madrugada y Teru está sufriendo uno de sus ataques de pánico secretos.

Escenario: un apartamento a oscuras con una cama de estilo occidental pegada a la pared. La única fuente de luz de la habitación es el tenue resplandor de la pantalla de un teléfono, que ilumina a un chico de catorce años que está de lado, con los ojos entrecerrados por las lágrimas, el pelo teñido de rubio empezando a crecer de nuevo castaño-negro en las raíces, tapado hasta la barbilla, completamente solo en el mundo excepto por la pila de animales de peluche que suelen vivir en su armario pero que, después de ponerse el pijama para pasar la noche, siempre parecen migrar a su cama. Ya no le reconfortan tanto como antes. Siguen siendo sus amigos, pero últimamente se está haciendo demasiado mayor para fingir que le escuchan.

El ataque de pánico secreto de esta noche ocurre más o menos a la misma hora y en las mismas condiciones que la mayoría de los ataques de pánico secretos de Teru. Solo, en mitad de la noche, en el campo controlado de su casa, donde está absolutamente seguro de que nadie puede verle. Verás, Teru pasa la mayor parte de su vida con una brillante cortina dorada de seguridad en sí mismo envuelta alrededor de sus hombros como un superhéroe acurrucado en su capa. Sólo que a veces, rara vez, no tan a menudo en realidad, la capa se cae y entonces tiene la sensación de que el suelo bajo sus pies ha decidido levantarse y largarse. Teru ha decidido que esta sensación es la segunda peor del mundo.

¿Tiene inseguridades Hanazawa Teruki? ¡Hanazawa Teruki sí! Como, por ejemplo:

Kageyama ni siquiera sabe el nombre de pila de Teru.

Ya, ¿objetivamente? No es verdad. Son amigos. Van juntos de compras. Kageyama se sentó con Teru en el hospital aquella vez que Teru tuvo dengue. Ayudó a Teru a rellenar el formulario de información al registrarse. Lógicamente, no hay manera de que Kageyama Shigeo no sepa que el nombre completo de Hanazawa Teruki es Hanazawa Teruki- ¡incluso sabe con qué kanji se escribe, maldita sea! Pero es lo que la Voz en la Cabeza de Teru #2 dice, y la Voz en la Cabeza de Teru #2 sabe que la objetividad y la lógica son para los mediocres.

Como Teru pasó gran parte de su infancia sin nadie con quien hablar, desarrolló el hábito de hablar consigo mismo. Hay dos voces en el fondo de su mente. Han estado allí desde hace mucho tiempo. La Voz #1 le dice a Teru que es el cabrón más increíble que existe, y cualquiera que piense lo contrario es demasiado estúpido para darse cuenta. Durante mucho tiempo, sus poderes psíquicos parecían una validación: ¡eres genial! ¡Eres la mera verga! Esta es la voz que lo incita a meterse en peleas, decolorarse el pelo, saltarse las clases y beber vodka con otros delincuentes de trece años en el parque, para luego girar en la rueda hasta acabar vomitando de rodillas. Escuchar esta voz suele sentirse de puta madre, especialmente a corto plazo, así que Teru solía prestarle atención todo el tiempo.

Luego ocurrió lo de Kageyama, y Teru tuvo una fiebre psicosomática que le tuvo tres días seguidos tumbado en su habitación. No podía ni mantener unas galletas saladas en el estómago. Su orina era naranja fluorescente. Definitivamente se estaba muriendo. Daba vueltas en la cama, con una fiebre de 40 grados, literalmente cociéndose en la humillación de ver todo su mundo hecho añicos por algún perdedor increíblemente poderoso y guapo con un corte de tazón... realmente te hace ver las cosas de otra manera.

Y los sueños febriles. Qué asco.

Teru se limpia los ojos y se da la vuelta, con el pulgar tembloroso sobre el teclado digital, intentando respirar hondo. Si no regula su respiración ahora, empezará a hiperventilar, y eso nunca acaba bien.

La cláusula de la filosofía de Teru establece que si alguien con una visión del mundo particular le da una paliza, esa visión del mundo se convierte en la visión de Teru. Desafortunadamente, el concepto de Teru como un tipo común -un pececito- es algo incompatible con la idea de que Teru es especial e invencible, el precepto sobre el que la Voz #1 construye todos sus cimientos. Así que hay... luchas. Teru todavía se está adaptando. Tratando de alinear las afirmaciones de la Voz #1 con este nuevo modelo basado en Kageyama para verse a sí mismo.

El Gran Vacío - TerumobDonde viven las historias. Descúbrelo ahora