Gakushuu ha tomado muchas decisiones erróneas en su vida que lo trajeron a este momento.
Elegir asistir a la universidad en la Alma Mater de sus padres fue una, apresurarse para escribir su tesis borracho fue otra.
Ahora está atrapado en el año 19...
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Gakushuu es expulsado rápidamente de la oficina del Profesor Smith con un "No estoy abusando de mis poderes de autoridad como profesor de un título que ninguno de ellos toma para emparejar a tus padres. ¡Todavía tengo la titularidad!".
Así que ahora está de mal humor por el campus, arrastrando sus muletas detrás de él y caminando en círculos alrededor del edificio principal. Tal vez si tiene suerte, se tope con su madre o sus amigas, como sucedió con Gakhou.
No, él no contaría con esa posibilidad.
"¿Por qué no le dices que tienes novio?", le preguntó el profesor Smith.
—¡Entonces lo sabrá! —dijo Gakushuu con énfasis—. Ya se da cuenta de quién soy cuando estoy... No sé, se dan cuenta en algún momento. ¡Pero no sé exactamente qué hacer con él veinte años antes de que lo haga, o decirle quién es mi novio!
"¿No entraste ya en pánico y le contaste lo del novio?", señaló el profesor.
—No quiero volver a hacerlo —dijo Gakushuu sin convicción—. Además, creo que no se dio cuenta. No volvió a preguntar por ello, así que...
"Hm", dijo el profesor. "Por favor, váyase ahora. Eres muy molesto y tengo una clase dentro de diez".
"Pero espera", había dicho Gakushuu. Así que ahora está aquí, después de haber dado tres vueltas por el campo de fútbol, y decide que es hora de ir al apartamento a enfurruñarse.
Gakuhou está descansando en el sofá cuando Gakushuu regresa. Hay un asiento vacío a su lado que Gakushuu toma instintivamente y suspira ante el aroma muy familiar y el peso muy familiar del hombro de su padre, hasta que ese brazo lo rodea y Gakushuu siente el peso de Gakuhou presionando contra él. ¿ Recuerda y salta cinco pies en el aire? Tanto como puede con una pierna rota de todos modos, y se sube al sofá de dos plazas frente a él.
Gakuhou le está sonriendo.
—Deja de hacer cosas que son gays —susurra Gakushuu, con el rostro ardiendo—. Te arrepentirás en dos décadas, te lo juro.
Gakuhou no parece ni remotamente ofendido. "Sería difícil arrepentirse de algo que nos mantiene juntos durante dos décadas", bromea.
Gakushuu señala con el dedo acusador y me fulmina con la mirada. "Me aseguraré de que recuerdes exactamente lo estúpido que suenas dentro de 27 años".
Gakuhou abre la boca de nuevo, pero Gakushuu le da un golpe con la almohada en la cara. Odia esto, de verdad.
—¿Qué quieres cenar esta noche? —pregunta Gakuhou.
—Espaguetis puros —dice Gakushuu en el apoyabrazos del asiento. Se da vuelta y esconde la cabeza entre las manos, luego saca un ojo violeta brillante para mirar a Gakuhou. Honestamente, ¿enamorarse de alguien que se parece mucho a ti? ¿No fue un poco narcisista?
Gakuhou pone los ojos en blanco con buen humor. "¿Pasta seca?"
—Sí —dice Gakushuu con amargura.
—Claro —dice Gakuhou. Pasa caminando y se inclina para alborotar el cabello de Gakuhsuu, y Gakushuu hace un ruido como el de una ballena moribunda.
Recuerda cada vez que su padre le alborotó el cabello, se encoge ante la absoluta incomodidad de eso y luego se pregunta si esa era una razón por la que Gakuhou nunca jugaba con su cabello como lo hacía su madre, o le mostraba mucho afecto físico.
Claro, Gakushuu estaba un poco hambriento de contacto, pero no cree que alguna vez pueda mirar a su padre a los ojos o besarlo en la mejilla como una pequeña muestra filial de amor paternal nunca más, así que cree que están a mano.
—Extraño a Karma —murmura Gakushuu.
—¿Qué? —grita Gakuhou desde la cocina.
"¡Esto es el karma por todo lo que he hecho en mi vida!", grita Gakushuu.
—Aww —dice Gakuhou—. Yo...
—No termines esa frase, te lo juro —dice Gakuhsuu—. ¡Será mejor que mi pasta sea lo mejor que haya comido en mi vida por todo el estrés emocional al que me estás haciendo pasar!
"¡Está hecho con amor, cariño!"
—Por favor —dice Gakushuu—, envenénalo.
Obtiene una risa como respuesta y se hunde más en el sofá. Un apartamento nuevo, piensa Gakushuu, estará en su lista de exigencias para comprar su silencio cuando regrese en 2022, sin importar que él mismo pueda permitírselo porque ese no era el objetivo. Un auto nuevo, también.
"Voy a salir", dice Gakushuu. "Quiero comprarme un suéter que diga específicamente Harvard '95".
—Está bien —dice Gakuhou—, ¡no te dejes atropellar por otro autobús!
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