Regreso al futuro

34

2022

"No puedo creer que me voy a casar con alguien de esta familia".

"¡Bebé!", se anima Gakushuu. Su novio (¡prometido!) está de pie junto a él, con los brazos cruzados, intentando parecer irritado, pero en cambio parece estar estreñido y como si estuviera tratando de no reírse.

"Vete", grita alguien. Es papá. Está en el otro sofá, con una mano sobre los ojos y las piernas colgando del apoyabrazos. Mamá está encima de él, profundamente dormida.

"Oye, papá", dice Karma, "¿Shuu te dijo que estábamos comprometidos?"

"Ojalá te expulsara", dice su padre.

"¿Por qué estás aquí?", pregunta Gakushuu. Le da una patada a Karma en la pierna y Karma lo golpea con una almohada.

"Me llamó un borracho", dice Karma. "¿Quieres adivinar quién?"

"¿Es mamá?"

"Adivina otra vez."

"...¿Papá?"

"Gakushuu, ¿crees que tu padre me llamaría borracho?"

"¿Tal vez?"

"Dios, eres un idiota", dice Karma con cariño. Le da dos palmaditas en el pelo a Gakushuu y este se pavonea ante la atención.

"¡Vete a coquetear a otro lado!", grita el padre.

"¿Estás celoso ?", dice Karma. Dios, es tan idiota, su padre nunca dejará que Gakushuu se case con él después de esto.

Hay una pausa escalofriante mientras su padre permanece en silencio, evaluando la declaración que debe significar que no solo Gakushuu ya le contó a Karma sobre toda la aventura del viaje en el tiempo, sino que le contó a Karma antes que a sus padres y aparentemente no escatimó detalles.

"Te voy a matar", dice padre. No está muy claro a cuál de los dos se está dirigiendo, pero no quieren correr ningún riesgo. Su estado de ebriedad y su esposa dormida dificultarían sus posibilidades de asesinato y les darían a los dos la oportunidad de escapar.

"Vamos", dice Karma rápidamente y levanta a Gakushuu del sofá como si fuera una novia. 

Gakushuu se ríe en el cuello de Karma, con el brazo alrededor de su hombro.

Suben las escaleras en un tiempo récord.

"Tu habitación parece la misma", dice Karma.

Gakushuu se ríe. "Tengo sueño".

—Entonces vete a dormir, idiota —dice Karma—. Ahora que sé que no estás muerto, tengo cosas que hacer.

—Nooo —dice Gakushuu.

—Pasaré a cenar para darles de comer a los tres, ¿qué les parece? —dice Karma—. Tengo que hacer algunos recados.

"Ugh", dice Gakushuu.

Karma le da un beso en la frente. "Hasta luego". Gakushuu mira fijamente su espalda que se aleja, se queda tumbado en medio de su cama vacía y triste durante un rato, luego decide que quiere acurrucarse y que todavía está lo suficientemente borracho como para admitirlo sin vergüenza. 

Baja las escaleras y toma un trago de agua, luego va a la sala de estar y les da un codazo a sus padres. "Despierten".

"Vete, mocoso", le dice su padre.

"Subamos", dice Gakushuu. "Quiero acurrucarme".

-¿Cuántos años tienes? -se queja su padre.

"Papá", dice Gakushuu.

—Uf —dice papá—. Dawn, levántate.

Su madre, que aparentemente no ha dormido en todo este tiempo, se da vuelta y dice: "No".

"Tu hijo está necesitado otra vez."

—Entonces, cuando se muestra dependiente, ¿es mi hijo? —se queja su madre—. ¿Tengo que recordarte que, entre los dos, tú eres el dependiente?

—Uf —dice su padre otra vez.

Contra todo pronóstico, los tres borrachos consiguen subir las escaleras sin problemas. Gakushuu salta a la cama de sus padres como un niño, pero luego se detiene y se encoge cuando la cama emite un chillido largo y siniestro. "Esta cama es vieja como ustedes dos", dice.

"¡Ni siquiera tengo 50 años!", se lamenta la madre. "¡Y ya tengo canas! ¡Soy vieja, Gakuhou, soy vieja !".

"Me gusta cuando tienes el pelo rosa", comenta Gakushuu. "Si tienes el pelo rosa, parecerás joven otra vez".

—¡No me recuerdes mis desgracias de adolescente! —dice la madre. Se deja caer en la cama y Gakushuu se sienta a su lado. Ella le da una palmadita en el hombro—. Dios, ¡recuerdo cuando eras pequeño! ¡Ya eres todo un adulto! ¡Eres un hombre adulto!

—Físicamente, quizá —se queja el padre—. Todavía es un mocoso inmaduro.

—No parece importarte —dice Gakushuu—. Tú también eras muy inmadura cuando tenías 22 años, ¿acaso no hace falta que te lo recuerde? No puedes negarlo. Yo estuve allí y lo recuerdo como si fuera ayer.

Su padre se recuesta a su lado y deja escapar un suspiro inquieto. Apretado entre sus padres, Gakushuu se permite cerrar los ojos, pero a pesar de su proximidad física, los tres están torpemente rígidos e inseguros de sí mismos, y la atmósfera también lo está.

—No creo que hayamos hecho esto desde que eras un niño —dice mamá.

—Eso no es verdad —dice Gakushuu inmediatamente—. Hicimos esto en 1995 cuando los dos querían meterse en mis pantalones.

Hay una larga pausa y luego Padre dice: "Vas a mantener esto sobre mi cabeza para siempre, ¿no?"

—Sí —dice Gakushuu.